Por Mah Iahdih Nan
Madrid (ECS).- Se agota el tiempo y el nerviosismo y la histeria se apoderan tanto del Májzen marroquí, como de los piratas europeos de traje y corbata, artífices del reiterado y fraudulento convenio de pesca entre la UE y el régimen marroquí.
Para nadie es un secreto que el principal promotor de los convenios comerciales UE-Marruecos es el estado español, sin embargo lo que nadie alcanza a comprender es la incomprensible conexión del estado español en actos de pillaje y piratería a cambio de 93 licencias de pesca, en una zona vetada a la explotación de terceros, por el derecho internacional y el europeo.
El TJUE en tres ocasiones, en diferentes sentencias ha declarado ilegal el convenio de pesca entre la Comisión Europea y la dictadura marroquí, por incluir la explotación y robo de los recursos naturales del territorio no autónomo del Sáhara Occidental. En el citado convenio, las dos partes contratantes (UE- MARRUECOS) a pesar de ser totalmente conscientes de la ilegalidad y la prevaricación de la continuidad del convenio, han persistido en alcanzar su renovación a los largo de los últimos 7 años.
No sólo, se han obstinado en seguir perpetrando el robo y la piratería de los recursos saharauis, sino que, aun se empeñan en seguir buscando tretas y argucias para seguir saqueando y rapiñando las riquezas saharauis, a través de triquiñuelas tendentes a saltarse la legislación europea e internacional.
Estos días hemos asistido a las indecentes declaraciones de los ministros de agricultura y pesca tanto de España como del régimen marroquí, en las que reconocían sin ningún tipo de pudor que su pretensión es seguir violentando y quebrantando la legalidad europea e internacional, con el fin de seguir arrasando y agotando los recursos naturales saharauis.
El Ministro-súbdito de Agricultura y pesca del sátrapa Mohamed VI; Mohamed Sádiki, reconocía abiertamente que el Májzen marroquí, usará «otra regla» para ampliar el convenio, mediante el cual pretenden perpetuar el atraco a los recursos del Sáhara Occidental.
No hay duda, está es la nueva modalidad de piratería oficial o piratería de despachos y pasillos, que sustituye a la pirateria de las naves y el abordaje
En esta nueva modalidad, el pirata, como acaba de hacer el subdito Sadiki, anticipa, reconoce y anuncia públicamente sus intenciones de cometer un atraco. Cuando el súbdito Sadiki habla de «otra regla» está queriendo decir, que el Májzen marroquí seguirá a toda costa robando los recursos naturales del Sáhara Occidental.
Por otro lado el ministro español de agricultura Luis Planas, hace otro tanto, anunciando sin sonrojarse que confía y trabajará para la renovación del convenio de pesca y agricultura con Marruecos. Si las declaraciones del ministro-súbdito marroquí entran dentro de la lógica y la realidad de una autocracia feudal, que no respeta ni las reglas ni la legislación internacional. Lo que es inadmisible, es que un ministro de una democracia consolidada como la española, anuncie a los cuatro vientos que hará todo lo posible por seguir cometiendo un pillaje rechazado de forma reiterada por la justicia Europea.
Estas declaraciones son gravísimas, no solo por el cargo del individuo que las realiza sino porque atentan contra las leyes y las normas de convivencia internacional.
Casi nadie duda de que la proxima sentencia del TJUE confirmara el sentido de las sentencias anteriores, y acabará dando la razón al pueblo saharaui; la jurisprudencia es infalible y no acepta cambalaches, ni chantajes, ni compra de voluntades.
La UE y las empresas que están perpetrando el saqueo y la esquilmacion de los recursos saharaui, sin el consentimiento del pueblo Saharaui y sus legítimos representantes, tendrán que afrontar las consecuencia de sus actos y a la luz de la sentencia del TJUE tendrán que indemnizar a los saharauis por el expolio de sus riquezas.
Por lo que sujetos como el Sr. Planas, que alientan y propician la violación de la legalidad vigente deben pagar por ello. Algun día se impondrá la justicia y estos políticos prevaricadores que han llevado a España y la UE a incumplir la legalidad deberán responder ante la justicia por su corrupción.