Lehbib Abdelhay.
La diplomacia que el Frente Polisario lleva a cabo en Mauritania en los últimos meses opera intensamente en el ámbito de la sociedad civil y los partidos políticos del país vecino. Los saharauis tratan de establecer su reposicionamiento regional a través de la diplomacia «blanda» en los ámbitos de la sociedad civil, los partidos políticos y los medios de comunicación. El otro gran aspecto de la diplomacia saharaui en Mauritania se debe a los estrechos lazos familiares. La diplomacia de lazos familiares e históricos es una forma de diplomacia que abarca un campo muy importante que es la cultura, los costumbres tradicionales y el cambio intercultural.
En el caso de Mauritania, la diplomacia intercultural forma parte del acercamiento entre Nuakchott y la RASD. Si la diplomacia a base de los estrechos lazos familiares e históricos llevada a cabo por algunos países como es el caso de la relación entre Irán e Irak, o los países del Sahel que albergan tribus y etnias repartidas entre los cinco países, el Frente Polisario, sin embargo, hace de la cultura común y las costumbres tradicionales entre los saharauis y mauritanos una baza esencial para ejercer su Soft Power (poder blando) en la toma de decisiones en Nuakchott.
La relación de los saharauis con su espacio regional, sea en Mauritania, en el sur de Marruecos o en Argelia es desde hace tiempo una prioridad en las orientaciones políticas de los responsables del Frente Polisario, y más en estos tiempos después del estallido de la guerra tras el ataque de El Guerguerat.
Para comprender la ambición de la diplomacia saharaui, el alcance de las relaciones del Frente Polisario con las autoridades de Nuakchott, y a pesar de los obstáculos impuestos, es muy intensa en comparación con otros países de la región. Efectivamente, la República saharaui, en ese momento y por falta de medios, no podía expandirse más allá del aspecto familiar e intercultural. Esto explica la existencia de una relación privilegiada entre los dos pueblos de ambos países, donde la cultura y sobre todo los lazos familiares, juegan un papel predominante. Existían otras consideraciones en el ámbito de la seguridad, como el intercambio de opiniones sobre la situación en la zona, sobre todo en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y el narcotráfico procedente de Marruecos.
La diplomacia saharaui se mueve para lograr más apoyos. El conflicto saharaui en el centro de conversaciones. Es la segunda visita de una delegación de la RASD a Mauritania desde que estalló la guerra hace 4 meses.
El pasado domingo 21 de marzo, en la capital de Mauritania, Nouakchott, arribó en una visita de trabajo delegación de Bachir Mustafa Sayed. La delegación saharaui se reunió con el presidente de la República de Mauritania, Mohamed Ould Sheikh Al-Ghazwani, con representantes de la sociedad civil, con varios partidos políticos y medios de comunicación del país vecino. «Intercambiamos conversaciones sobre los últimos acontecimientos en la región, especialmente la diplomacia y la posición fuerte del Consejo de Seguridad y Paz por la irresponsable reacción de Marruecos», dijo Bachir tras reunirse con el mandatario mauritano.
Bachir Mustafa Sayed señaló que el presidente mauritano «está siguiendo muy bien la situación y lamenta la ausencia de la retórica diplomática y la tiranía de la retórica de la confrontación«, y agregó que «Mauritania es neutral pero quiere que las dos partes colaboren en esta neutralidad positiva«. Respecto a lo que se requiere de Mauritania, el funcionario saharaui dijo: »De Mauritania se requiere de todo…somos hermanos y un solo pueblo, y tal como solíamos escuchar de nuestros abuelos: Hermandad en la adversidad.» y agregó: »Pero se le exige lo que pueda dentro del círculo de lo posible.»
Dijo que «la posición de Mauritania es volver al proceso político, recurrir a la ley y al diálogo, y es la posición del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana.»
Según fuentes consultadas por ECSAHARAUI, la visita de la delegación saharaui se produjo tras la decisión general adoptada por unanimidad por el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana, que pidió un conjunto de medidas que reflejaban su voluntad de acompañar a Naciones Unidas en la búsqueda de una solución al conflicto del Sáhara Occidental, de conformidad con el artículo 4 del Acta Constitutiva de la Unión, y para evitar la escalada militar entre la RASD y el Reino de Marruecos, por la amenaza a la seguridad y a la estabilidad de la región que supone.
Cabe destacar que esta es la segunda vez que una delegación de la RASD se reúne con el presidente de la República de Mauritania, Mohamed Ould Sheikh Al-Ghazwani desde el estallido de la guerra en el Sáhara Occidental. Anteriormente en el pasado mes de Noviembre, una delegación que incluía al Ministro de Asuntos Exteriores y al Secretario General en la Presidencia de la RASD fue recibida en el Palacio Presidencial en Nouakchott.
Origen: La diplomacia cultural saharaui opera intensamente en Mauritania.