Tres organismos públicos europeos —la AFD francesa, la CDP italiana y la KfW alemana— están ultimando un préstamo conjunto de cerca de 350 millones de euros para financiar proyectos de agua en Marruecos, según revela Africa Intelligence. La operación, que podría anunciarse en el Congreso Mundial del Agua de Marrakech, confirma la reactivación de la diplomacia económica europea con el reino y refuerza el papel de Francia, Italia y Alemania en la estrategia hídrica marroquí. Un movimiento presentado como técnico, pero que responde a lógicas políticas mucho más amplias.

El anuncio se espera para los primeros días de diciembre, coincidiendo con el Congreso Mundial del Agua en Marrakech. La operación incluye, además, una aportación complementaria de la Comisión Europea, aún en fase de negociación.

Aunque se presenta como un apoyo técnico frente al estrés hídrico, el paquete financiero responde a una dinámica política conocida: Europa vuelve a activar su diplomacia económica con Marruecos, continuando una relación que combina inversiones estratégicas, intereses comerciales y conveniencias geopolíticas. No es un dato menor que esta iniciativa naciera como una promesa personal del presidente francés Emmanuel Macron durante su visita de Estado a Rabat en 2024, un momento marcado por la necesidad de recomponer la relación bilateral.

El programa será ejecutado por el Ministerio marroquí de Equipamiento y Agua, y prevé financiar proyectos de reutilización de aguas residuales y otras infraestructuras hidráulicas. La operación también afianza la presencia institucional europea en Marruecos: CDP estableció una oficina en Rabat en 2024 y la KfW mantiene una amplia cartera de proyectos de desarrollo sostenible en el país.

El movimiento llega además en un contexto interno particular para la AFD. Tal como detalla Africa Intelligence, su director desde 2016, Rémy Rioux, ha sido renovado de manera provisional mientras se designa a su sucesor. El nombre que más suena es el del embajador de Francia en Rabat, Christophe Lecourtier, considerado artífice de la reciente “reconciliación” diplomática entre París y el Majzén. Un eventual nombramiento reforzaría la lectura política del préstamo: Francia busca mantener un papel determinante en la orientación de la cooperación europea con Marruecos.

En definitiva, este préstamo de casi 350 millones de euros no es sólo una operación técnica: es un gesto estratégico, que consolida la relación entre Marruecos y varias potencias europeas en un momento en que la política hídrica del reino se convierte en un eje clave de su proyección regional. Europa vuelve a invertir en Marruecos, y lo hace desde la lógica habitual: combinación de interés económico, cálculo geopolítico y una cooperación que sigue siendo un instrumento central de su política exterior.

Origen: Maroc • Eau : un nouveau prêt européen en préparation