Eloy Vera

En las casas de El Aaiún, la capital del Sahara, se habla de traición de España al pueblo saharaui. En las jaimas del desierto de Tinduf, de olvido. La diáspora saharaui clama libertad para su tierra y para las decenas de presos políticos que siguen en las cárceles marroquíes. Ninguno entiende un futuro que no pase por un referéndum ni una vida bajo una bandera que no sea la saharaui. Hasta ahora, la que fuera provincia 53 española creía, o se lo habían hecho creer, que el Gobierno español mantenía una posición neutral respecto al conflicto saharaui. Sin embargo, alcanzar la ‘paz’ con el vecino marroquí ha tenido que ser a cambio del Sahara.

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