TRADUCCIÓN:
Serie de documentación y denuncia… 6
Las posibilidades de las energías renovables y sus riesgos
Ausencia de justicia ambiental: Estas políticas energéticas ignoran que la energía extraída es colonial y se basa en la continuación del saqueo de los recursos a expensas de los derechos humanos y medioambientales del pueblo saharaui.
La energía eólica y solar: El Sáhara Occidental posee las mejores condiciones en cuanto a la velocidad del viento y la radiación solar en la región, lo que lo convierte en un lugar ideal para granjas eólicas y plantas solares. Sin embargo, su explotación se lleva a cabo en beneficio de Marruecos y de las compañías extranjeras.
El hidrógeno y el amoníaco verdes: Marruecos busca transformar el Sáhara Occidental en una base clave para la producción de hidrógeno y amoníaco verdes y exportarlos a Europa, con el fin de respaldar las transiciones energéticas y cumplir los compromisos climáticos internacionales.
Observatorio Saharaui de Recursos Naturales y Protección del Medio Ambiente (SONREP)
El Sáhara Occidental posee condiciones excepcionales para la producción de energías renovables: vientos constantes y fuertes, y una radiación solar de las más altas del planeta. Estas características lo convierten en un territorio ideal para el desarrollo de granjas eólicas y plantas solares de referencia mundial. Sin embargo, lejos de beneficiar al pueblo saharaui, esta riqueza natural se está explotando en beneficio de Marruecos y de empresas extranjeras, en un claro ejercicio de expolio colonial.
El régimen marroquí, con el apoyo de compañías internacionales, promueve además megaproyectos de hidrógeno y amoníaco verdes, presentándolos como parte de la transición energética global. Bajo un barniz de sostenibilidad y modernidad, estas iniciativas esconden la misma lógica de siempre: utilizar el territorio ocupado como una base de recursos baratos para la exportación, sin contar con el consentimiento del pueblo saharaui, tal y como exige el derecho internacional.
Estamos ante una evidente injusticia ambiental. La energía generada en el Sáhara Occidental no contribuye al bienestar de su población originaria, que sigue viviendo bajo ocupación militar o en el exilio. Por el contrario, consolida un modelo de saqueo que refuerza la permanencia de la ocupación marroquí. Hablar de “energía verde” mientras se vulneran los derechos humanos y se priva a un pueblo colonizado de su soberanía sobre los recursos es una contradicción insalvable. La justicia climática no puede construirse sobre los cimientos de la injusticia colonial.
PLATAFORMA «NO TE OLVIDES DEL SAHARA OCCIDENTAL»