- Quieren el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), como se hizo en mayo pasado con Palestina.
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A Pedro Sánchez le ha salido un grano con el Sáhara Occidental que apoya bajo dominio marroquí: en el próximo Congreso Federal del PSOE las juventudes socialistas quieren el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), como se hizo en mayo pasado con Palestina.
Varias enmiendas a la ponencia marco del 41 Congreso del PSOE, que se celebrará a finales de noviembre en Sevilla, plantean rectificar el radical cambio del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE a favor de la soberanía de Marruecos sobre la excolonia española y volver a la tradicional posición de España de apoyar el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro.
Así lo recogen varios medios informativos, entre los pocos que habitualmente informan de lo que ocurre en el Sáhara Occidental, un territorio no autónomo pendiente de descolonización invadido por Marruecos tras ser entregado a finales de 1975 por España, que sigue siendo la potencia administradora, según la ONU.
El independiente, con el titular “El desafío de las federaciones del PSOE a Sánchez: le piden rectificar en el Sáhara”, informa de que la ponencia marco del PSOE para el Congreso erradicó de su articulado cualquier referencia a Marruecos y el Sáhara Occidental, en “un intento de enterrar el asunto que varias federaciones y agrupaciones provinciales, empujadas por las bases, han abortado.
Agrega que varias enmiendas exigen a Ferraz “rectificar” el giro copernicano de Sánchez en contra de su socio de coalición y sus aliados parlamentarios, y recuperar la posición histórica del partido en favor de un referéndum de autodeterminación en el último territorio por descolonizar de África.
Indica que las enmiendas más combativas son del País Vasco y Baleares: “Desde Bizkaia se reclama una rectificación concretada en que las resoluciones de la ONU y el Tribunal de Justicia Europeo reconocen el derecho de autodeterminación del Sáhara por medio de un referéndum, y la Audiencia Nacional, que siendo presidente de la misma el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, reconoció que España sigue siendo la potencia administrativa en un claro ‘zasca’ al magistrado, que defendió en septiembre la deportación masiva de solicitantes de asilo saharauis que permanecían en el aeropuerto de Barajas y es un habitual en las celebraciones de la embajada marroquí en Madrid”.
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