Mañana, lunes 1 de septiembre, se reanudan las concentraciones semanales del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en Madrid. Será, como siempre, a las 10.30 horas en la Plaza de la Provincia, y con un mensaje inequívoco: España, como potencia administradora del Sáhara Occidental, debe exigir a Marruecos la liberación inmediata de los presos políticos saharauis.
Desde febrero de 2021, el MPPS ha convertido esta cita en un ritual de dignidad. Cada lunes, bajo frío, lluvia o calor, decenas de activistas, familias y solidarios recuerdan que hay más de 40 presos políticos saharauis encarcelados en Marruecos, muchos de ellos del grupo de Gdeim Izik, condenados en juicios sin garantías, basados en confesiones obtenidas bajo tortura, y sometidos a traslados forzosos lejos de sus familias.
España no puede mirar hacia otro lado
“La situación de los presos saharauis es una herida abierta, y España no puede eludir su responsabilidad histórica y jurídica como potencia administradora del Sáhara Occidental”, denuncia el MPPS en uno de sus comunicados. El colectivo exige al presidente Pedro Sánchez que, en sus reuniones con las autoridades marroquíes, coloque el tema de los presos en la agenda, porque no basta con hablar de cooperación económica y control migratorio mientras se ignoran las violaciones de derechos humanos.
“El silencio cómplice es también una forma de violencia. Marruecos encarcela y tortura, pero España, con su inacción, legitima esa barbarie.” — Luis Portillo, portavoz del MPPS
Los nombres que incomodan a Rabat

Entre los encarcelados figuran activistas muy conocidos como Mohamed Lamin Haddi, en huelgas de hambre prolongadas por las condiciones inhumanas de su detención, o Sultana Khaya, sometida durante años a arresto domiciliario, agresiones sexuales y hostigamiento. Son ejemplos de una represión sistemática cuyo objetivo es quebrar la resistencia saharaui y normalizar la ocupación.
Cada lunes, en Madrid, esas historias cobran voz. Las concentraciones del MPPS son un espacio para recordar que la libertad de los presos es inseparable del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Una causa que interpela a Europa
El MPPS insiste en que no se trata de un problema “lejano” o “regional”. Se trata de derecho internacional: el Sáhara Occidental es un territorio pendiente de descolonización, y la comunidad internacional —con España a la cabeza— tiene la obligación de garantizar que se cumplan las resoluciones de la ONU.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado repetidamente que Marruecos no tiene soberanía sobre el Sáhara Occidental y que no puede explotar sus recursos sin el consentimiento del pueblo saharaui. Sin embargo, mientras Bruselas y Madrid cierran los ojos, Rabat refuerza la ocupación con violencia y cárcel.
Un gesto mínimo, un símbolo enorme
Por eso, cada lunes, la Plaza de la Provincia se convierte en un recordatorio de lo esencial: sin presos políticos no hay paz, sin autodeterminación no hay justicia, y sin justicia no hay futuro.
El MPPS ha prometido seguir hasta el final: “No vamos a abandonar a nuestros presos, como no vamos a abandonar la lucha del pueblo saharaui. Estaremos cada lunes, hasta que Marruecos abra las celdas y España cumpla con su deber”.
PLATAFORMA «NO TE OLVIDES DEL SAHARA OCCIDENTAL»