Agencias | ECS

Rabat (ECS). – Todos los intentos por parte de España para rebajar la crisis diplomática con Rabat no dan resultado. Ni la contención de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ni los avisos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que «no hay mejor ni mayor aliado de Marruecos dentro de la UE que España».

La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, ahora en Rabat, tras ser llamada a consultas, ha hecho hoy unas nuevas declaraciones en las que anuncia nuevas represalias contra España. En su opinión esta crisis «ha desvelado las verdaderas intenciones de ciertos círculos en España» y que «persisten en querer dañar a los intereses superiores del Reino, desde la recuperación del Sahara en 1975», reporta El Mundo.

Marruecos sitúa de este modo el conflicto del Sáhara Occidental en el centro del debate, donde Marruecos es potencia ocupante, según el Derecho Internacional. Hasta que Donald Trump cambió la política exterior de EEUU sobre este tema y el 10 de diciembre de 2020 reconoció la soberanía marroquí, ningún país ha asumido de manera oficial la anexión. Pero desde esa fecha Marruecos presiona a España para que, como EEUU, varié su oposición. Primero con la suspensión ‘sine die’ de la Cumbre de Alto Nivel y ahora por la atención médica prestada en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Benyaich, que de nuevo ha hecho declaraciones a los medios de comunicación, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, asegura que el Sáhara es «una causa sagrada del pueblo marroquí y de todas las fuerzas vivas de la nación». Y responde incluso a la petición de «confianza» y «respeto», realizada por el propio jefe del Ejecutivo. Según la embajadora, «el respeto mutuo y la confianza entre los dos países, están desgraciadamente replanteados hoy».

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación de España, Arancha González Laya, ha asegurado ayer que España quiere «resolvers sus diferencias» con Marruecos y, con este fin, lleva a cabo una «diplomacia discreta», dentro de la cual no ha querido valorar el futuro judicial del Secretario General del Frente Polisario, Brahim Ghali, que abandonará España «cuando esté fuera de peligro».

Laya ha evitado revelar a preguntas de los medios los contactos que mantiene su Gobierno con los distintos actores implicados en esta crisis. «Tiene que ser así si queremos que la diplomacia sea efectiva», ha declarado Laya en rueda de prensa junto a su homólogo húngaro, Peter Szijjarto, según Europa Press.

Madrid sostiene que Ghali entró en España por una «situación médica de orden crítico», en alusión a los efectos de la COVID-19, y que por tanto no saldrá de España hasta que no haya acabado «la razón por la que está en nuestro país», recalcó Laya.