El representante del Frente Polisario en la ONU y coordinador de la MINURSO, Sidi Mohamed Omar, afirmó que la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental y su negativa a hacer concesiones siguen siendo los principales obstáculos para una paz duradera, a pesar de una solución aprobada desde los años 1990 que prevé referéndum sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.
En una declaración a APS en vísperas de la votación del Consejo de Seguridad sobre la renovación del mandato de la misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), prevista para el miércoles, Sidi Mohamed Omar indicó que la obstrucción de la misión de la ONU es debido a las restricciones impuestas por el Estado ocupante marroquí, así como a la inacción de ciertas grandes potencias para adoptar una posición decisiva que garantice la aplicación efectiva de las resoluciones del Consejo de Seguridad.
En este sentido, el responsable saharaui recordó que «la Carta de las Naciones Unidas confiere al Consejo de Seguridad todos los poderes y herramientas necesarios para garantizar la aplicación de sus decisiones, pero el progreso depende fundamentalmente de una voluntad política real de sus miembros permanentes, en en particular de los países que toman decisiones dentro del Consejo de Seguridad”.
El embajador saharaui llamó la atención sobre el hecho de que se están llevando a cabo negociaciones oficiales sobre el futuro del Sáhara Occidental entre las dos partes en conflicto, el Frente Polisario y Marruecos. Sin embargo, cree que el apoyo de la sociedad civil saharaui, a través del fortalecimiento de los esfuerzos a favor del derecho a la autodeterminación y la difusión de la verdadera situación de la región, podría contribuir a ampliar la solidaridad internacional hacia esta causa.
En cuanto al papel de las grandes potencias, Omar dejó claro que «Francia es el principal defensor de la ocupación marroquí», mientras que Estados Unidos desempeña un doble papel de «penholder» en los expedientes del Sáhara Occidental al Consejo de Seguridad, que los coloca en una posición de responsabilidad, obligándolos a abandonar su apoyo a la ocupación y a contribuir seriamente a una solución justa.
Ante las continuas violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados, Omar pidió a la comunidad internacional que documente estas violaciones y las utilice como palanca para presionar a Marruecos, proponiendo incluir un componente de derechos humanos en el mandato de la MINURSO, que sigue siendo una excepción entre las misiones de la ONU en términos de protección de civiles.
Además, el diplomático saharaui destacó que “la alianza militar y de inteligencia entre Marruecos y la entidad sionista constituye un peligro para la seguridad y la estabilidad de la región, en un momento en el que Marruecos busca atraer aliados para apoyar sus políticas expansionistas”. A pesar de todos los desafíos, el funcionario saharaui afirmó que el pueblo saharaui está decidido a continuar su lucha, considerando que la victoria es la única opción para arrebatar la libertad y la soberanía.