La NFI criticó la resolución redactada por Estados Unidos y presentada al Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que socava el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación al presentar el Plan de Autonomía de Marruecos de 2007 como la única base para las negociaciones. El grupo afirmó que este enfoque contradice los llamamientos a un diálogo «sin condiciones previas» y excluye la opción de la independencia o un referéndum, opciones que las resoluciones internacionales y de la ONU han afirmado reiteradamente.

La organización también se opuso al proyecto de ley estadounidense HR4119, que busca investigar la designación del Frente Polisario —el movimiento de liberación nacional saharaui— como organización terrorista. NFI recalcó que, en 25 años de cooperación en los campos de refugiados, sus equipos no han presenciado acciones del Polisario que amenacen a ciudadanos estadounidenses ni la seguridad nacional. Por el contrario, describió la lucha del Polisario como un legítimo esfuerzo de liberación tras el colapso de un alto el fuego que se extendió por décadas.

La NFI acusó al proyecto de ley de intentar presionar al Polisario para que aceptara la propuesta de autonomía de Marruecos y pidió negociaciones transparentes e incondicionales que respeten el derecho internacional y los derechos del pueblo saharaui.

La organización reafirmó su compromiso de apoyar la dignidad, el empoderamiento y la búsqueda de las libertades fundamentales y la independencia del pueblo saharaui.