En este sentido, el responsable del Observatorio Saharaui, Yaqout Al-Mukhtar, afirmó en una entrevista con APS que “esta serie semanal pretende visibilizar la implicación de empresas multinacionales en el apoyo a la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos mediante actividades económicas que violan el derecho internacional y vulneran los derechos del pueblo saharaui”.
Añadió que el primer episodio del Observatorio se centra en la empresa francesa ENGIE, que desempeña un papel central en la implementación de proyectos de energía e infraestructura en los territorios saharauis ocupados sin el consentimiento del pueblo saharaui, lo que supone una violación directa de las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo y de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario.
El funcionario saharaui enfatizó que «la participación de ENGIE y otras empresas en tales actividades económicas no es una mera inversión comercial, sino una complicidad directa en el afianzamiento de la ocupación, el saqueo de recursos y la privación del pueblo saharaui de sus derechos inalienables, el más importante de los cuales es el derecho a la autodeterminación y la soberanía permanente sobre sus riquezas».
Señaló que esta serie es parte de los esfuerzos continuos del Observatorio para exponer las redes económicas que apoyan el colonialismo de asentamiento de Marruecos, aumentar la conciencia pública internacional sobre los crímenes económicos cometidos contra el pueblo saharaui y abogar por el boicot de las empresas cómplices como un imperativo moral y legal.
La Sra. Al-Mukhtar destacó que la protección de los recursos naturales del Sáhara Occidental requiere activar mecanismos prácticos, incluido el seguimiento y la documentación sistemáticos de las violaciones económicas, presionar a los gobiernos interesados para que exijan cuentas a sus empresas nacionales, utilizar herramientas jurídicas internacionales para demandar a las empresas en tribunales nacionales e internacionales, crear alianzas con organizaciones de la sociedad civil, ambientales y de derechos humanos de todo el mundo, y adoptar políticas de boicot populares e institucionales como forma de resistencia pacífica.
Concluyó afirmando que “el silencio ante este expolio sistemático es complicidad implícita, y la defensa de los derechos económicos y medioambientales del pueblo saharaui es una responsabilidad colectiva que trasciende las fronteras regionales”.
Paralelamente, el Observatorio Saharaui ha comenzado a publicar cada lunes en su web oficial, en un formato simplificado para hacerlo accesible a todos, secciones de su informe 2025, titulado «¿Sostenibilidad para quién? Energías renovables y justicia ambiental bajo la ocupación».
El informe documenta que la ocupación marroquí ha intensificado la explotación de energías renovables en el Sáhara Occidental ocupado para reforzar su control colonial y legitimar su ocupación del territorio. Confirma que los proyectos de energías renovables son una continuación directa de la explotación ilegal de los recursos naturales del territorio ocupado y exige el cese inmediato de todos estos proyectos, que se llevan a cabo sin el consentimiento del pueblo saharaui, en flagrante violación del derecho internacional.