Poner fin a la ocupación del Sáhara Occidental: expulsar a Marruecos de la UA es un paso crucial para lograr este objetivo – Veronica Mente, miembro del Parlamento de Sudáfrica

Poner fin a la ocupación del Sáhara Occidental: expulsar a Marruecos de la UA es un paso crucial para lograr este objetivo – Veronica Mente, miembro del Parlamento de Sudáfrica
Sahrawi refugees in Tindouf southwest of Algeria attend a military parade celebrating the 50th anniversary of the Polisario Front and the outbreak of the armed struggle for the independence of Western Sahara on May 20, 2023.

Los refugiados saharauis en Tinduf, al suroeste de Argelia, asisten a un desfile militar que celebra el 50º aniversario del Frente Polisario y el estallido de la lucha armada por la independencia del Sáhara Occidental el 20 de mayo de 2023.

Verónica Mente

La actual ocupación del Sáhara Occidental por Marruecos representa una violación flagrante y duradera del derecho internacional, un flagrante desprecio por los derechos humanos y una profunda traición a los principios fundadores de la Unión Africana.

Al conmemorar el Mes de la Recuperación de Tierras este abril en los Luchadores por la Libertad Económica (EFF), debemos recordar a quienes aún luchan contra la ocupación de tierras en este continente. Durante más de cuatro décadas, el pueblo saharaui ha sufrido desplazamiento, opresión y la negación de su derecho fundamental a la autodeterminación.

Esta injusticia exige una respuesta decisiva de la comunidad internacional, y la petición de expulsión de Marruecos de la UA es un paso crucial para exigir responsabilidades al reino y lograr una solución justa a este prolongado conflicto.

El contexto histórico del conflicto revela un patrón de colonialismo y despojo. Tras la retirada de España del Sáhara Occidental en 1975, Marruecos actuó rápidamente para ocupar el territorio, a pesar de que la Corte Internacional de Justicia había afirmado el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.

This act of annexation met with resistance from the Polisario Front and triggered a protracted armed struggle and a humanitarian crisis that continues to this day. Thousands of Sahrawi refugees remain displaced in camps in Algeria, enduring harsh conditions and relying on international aid for survival.

En los territorios ocupados, la población saharaui se enfrenta a abusos sistemáticos de sus derechos humanos. Informes de organizaciones internacionales documentan restricciones a la libertad de expresión y de reunión, arrestos y detenciones arbitrarias, y tortura.

Las autoridades marroquíes mantienen un férreo control sobre la información, lo que dificulta que los observadores independientes documenten la magnitud de la represión. Este clima de miedo e intimidación sirve para silenciar la disidencia y perpetuar la ocupación.

La ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos no solo viola el derecho internacional, sino que también socava la credibilidad y la integridad de la UA. El Acta Constitutiva de la organización consagra explícitamente el principio de respeto a las fronteras existentes en el momento de la independencia y el derecho a la autodeterminación.

Al permitir que Marruecos siga siendo miembro mientras continúa su ocupación ilegal, la UA envía el peligroso mensaje de que la conveniencia política y los intereses económicos prevalecen sobre los principios fundamentales de justicia y derechos humanos. Este doble rasero debilita la capacidad de la UA para abordar eficazmente otros conflictos y crisis en el continente. También cuestiona las intenciones de Marruecos dentro de la UA, sugiriendo que el reino podría estar priorizando sus intereses sobre los principios de la organización.

La dimensión económica del conflicto complica aún más la situación. Marruecos ha invertido cuantiosamente en la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental, incluidos los fosfatos y la pesca. Estos recursos, que legítimamente pertenecen al pueblo saharaui, se están utilizando para impulsar la economía marroquí y consolidar aún más la ocupación. Esta explotación económica añade otra capa de injusticia al conflicto y subraya la necesidad de ejercer presión internacional para exigir responsabilidades a Marruecos.

Parlamentaria sudafricana plantea que el pueblo saharaui requiere  protección de la comunidad internacional | Sahara Press Service (SPS) noteolvidesdelsaharaoccidental.org/parlamentari…

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— CAUSA SAHARAUI (@carlos1951.bsky.social) 21 de abril de 2025, 11:35

La exigencia de la expulsión de Marruecos de la UA no es un simple gesto simbólico; es un paso práctico hacia una solución justa. La expulsión enviaría un mensaje claro de que la comunidad internacional no tolerará la ocupación ilegal de Marruecos ni su flagrante desprecio por los derechos humanos. Además, aislaría a Marruecos diplomática y económicamente, aumentando la presión sobre el reino para que negocie una solución que respete el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.

Algunos argumentan que el diálogo y la negociación son las vías preferidas para resolver el conflicto. Si bien el diálogo es esencial, no puede darse bajo la sombra de la ocupación y la represión. Marruecos debe primero demostrar un compromiso genuino con el respeto al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.

Esto incluye poner fin a los abusos contra los derechos humanos, liberar a los presos políticos y permitir un referéndum libre y justo de autodeterminación. Hasta que Marruecos adopte estas medidas, la expulsión de la UA sigue siendo una medida necesaria para garantizar el derecho internacional y lograr una paz justa y duradera. 

El desprecio de Marruecos por todos los estatutos globales que rigen y defienden los derechos humanos quedó al descubierto para todos, en 2017, cuando la entonces presidenta de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma, readmitió a Marruecos en la UA sin ningún plan para resolver la ocupación inhumana de la tierra del Sáhara Occidental por parte de Marruecos.

La decisión de Dlamini-Zuma de readmitir a Marruecos en la Unión Africana en 2017 generó una gran controversia y sigue siendo un punto de discordia. Mientras que sus defensores defendían los beneficios de una África unificada y la influencia económica de Marruecos, las fuerzas progresistas consideraron la medida una traición a los principios fundadores de la UA y un menosprecio del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Analizar esta decisión requiere comprender el contexto histórico del conflicto del Sáhara Occidental, las maniobras estratégicas de Marruecos y las posibles consecuencias para la credibilidad y la eficacia de la UA.

La readmisión de Marruecos puede interpretarse desde diversas perspectivas. En términos económicos, Marruecos representa un actor importante en el continente africano, y su inclusión fortalece el potencial económico de la UA.

Políticamente, Marruecos impulsó activamente la readmisión, aprovechando sus lazos diplomáticos e influencia económica para obtener el apoyo de los Estados miembros de la UA. El reino incluso presentó su regreso como un paso hacia la unidad panafricana y una oportunidad para resolver la cuestión del Sáhara Occidental en el marco de la UA. 

Sin embargo, ocho años después, la ocupación forzosa y los abusos del Sáhara Occidental no han cesado, ni se ha reconocido la exigencia de la UA de reconocer la autodeterminación e independencia del Sáhara Occidental. Marruecos no ha aceptado los 33 artículos del Acta Constitutiva de la UA, con el Sáhara Occidental como miembro fundador.

Solo puede tratarse de un abusador que se gana el apoyo de los países miembros de la UA mediante un sistema abusivo que no respeta los derechos humanos de otros. Podemos argumentar que la estrategia empleada por la UA tenía como objetivo socavar la legitimidad de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y consolidar el control de Marruecos sobre el territorio en disputa. 

Las implicaciones a largo plazo de la readmisión de Marruecos siguen siendo inciertas, por lo que la única solución es anular dicha resolución y expulsar a Marruecos de la UA. Podría decirse que la decisión de Dlamini-Zuma priorizó la conveniencia política y el pragmatismo económico por encima del compromiso de la UA con la autodeterminación y el anticolonialismo.

Si bien una África unificada tiene un atractivo innegable, la readmisión de Marruecos sin una resolución clara del conflicto del Sáhara Occidental plantea dudas sobre el compromiso de la UA con sus principios fundacionales. La decisión se basó y tuvo como objetivo principal fortalecer la postura de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y debilitar la posición internacional de la RASD. Además, podría sentar un precedente para priorizar los intereses políticos y económicos sobre los derechos humanos fundamentales y el derecho internacional dentro de la UA.

La ocupación del Sáhara Occidental no es solo un problema regional, sino una preocupación global. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de respetar el derecho internacional y proteger los derechos del pueblo saharaui. Reconocemos la iniciativa del Consejo de Seguridad de la ONU de adoptar la resolución 2757 (2024), que extiende la misión de mantenimiento de la paz de la ONU para el referéndum en el Sáhara Occidental. Sin embargo, esto no es suficiente, ya que Marruecos continúa socavando todos los estatutos globales, que incluyen más de 100 resoluciones de la ONU que exigen la autodeterminación del Sáhara Occidental. 

En esencia, expulsar a Marruecos de la UA es un paso crucial para lograr este objetivo. Es una acción necesaria para exigirle responsabilidades por su ocupación ilegal, sus abusos contra los derechos humanos y su desafío al derecho internacional.

Cuando Marruecos era el único país fuera de la UA debido a su arrogancia y desprecio por la autodeterminación del pueblo saharaui, sufrió un duro golpe cuando se le rechazó su adhesión a la UE y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló en su contra en cuestiones comerciales debido a la ocupación ilegal del territorio del Sáhara Occidental. Por lo tanto, es hora de actuar con decisión. El pueblo saharaui ha esperado demasiado tiempo para que se haga justicia. 

* Ntombovuyo Veronica Mente es miembro del Parlamento del EFF. 

**  Las opiniones expresadas no reflejan necesariamente las opiniones de IOL o Independent Media.

Fuente: Western Sahara Occupation: The Case for Morocco’s Expulsion from the African Union