Bilbao, 30 de octubre de 2025 – Ayer por la tarde, la comunidad de la Diáspora Saharaui en Euskadi protagonizó una movilización pacífica que partió de la céntrica Plaza Moyúa de Bilbao y se dirigió hasta la sede del Consulado de Marruecos, con el objetivo de exigir el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. En la manifestación se contó con la presencia de representantes de partidos políticos como el Partido Popular (PP) y EH‑Bildu, quienes se sumaron al acto de protesta en apoyo de la causa saharaui.

El manifiesto leído por los organizadores, en el que se afirma que el pueblo saharaui “rechaza de manera categórica e irrevocable cualquier intento de imponer soluciones ajenas a su voluntad soberana”, pone de relieve la tensión latente ante los recientes movimientos diplomáticos que consideran la autonomía bajo soberanía marroquí como alternativa al conflicto del Sáhara Occidental. El texto recuerda que “el borrador de resolución presentado por los Estados Unidos … constituye una violación flagrante de las resoluciones de las Naciones Unidas y de los principios del derecho internacional”.

Durante el recorrido, que transcurrió entre Moyúa y la sede consular, los manifestantes portaron banderas saharauis y pancartas en defensa de la independencia y reclamando que “ningún acuerdo podrá reemplazar el mandato del referéndum de autodeterminación”. Al finalizar la marcha, un dispositivo de la Ertzaintza impidió que los participantes se acercasen a la puerta de entrada del Consulado, lo que generó tensión aunque no se registraron incidentes. Según fuentes locales, los agentes solicitaron que el grupo se detuviese a varios metros del acceso, alegando razones de seguridad y orden público.

Desde la Diáspora Saharaui en Euskadi advierten que mantendrán la movilización hasta que se reconozca “la independencia total” y que ninguna solución de autonomía bajo la ocupación será considerada legítima: “Decimos no a la autonomía, porque la autonomía bajo la ocupación no es paz, es sometimiento. Decimos sí a la independencia, porque la independencia es dignidad”. El hecho de que partidos de distinto signo hayan estado presentes pone de manifiesto que la causa saharaui encuentra eco más allá de las tradicionales fronteras ideológicas.

Finalmente, los organizadores hicieron un llamamiento a las instituciones españolas y europeas para que “recuperen el sendero de la legalidad internacional” y tomen partido, pues, apuntan, “ningún poder extranjero, por muy grande que sea, tiene autoridad moral ni política para decidir nuestro futuro”. La manifestación concluyó sin altercados, pero con un mensaje claro: la comunidad saharaui en Euskadi no da por cerrada su agenda reivindicativa y advierte de que la inacción no será una opción.