Reseña de “Amor en la villa del mar Blanco” de Ali Salem Iselmu. Por Maribel Lacave – trasdemar

Reseña de “Amor en la villa del mar Blanco” de Ali Salem Iselmu. Por Maribel Lacave – trasdemar
 
En la Revista Trasdemar difundimos en la sección «Sahara» la actualidad del panorama cultural, el arte y la literatura saharaui

Presentamos en la Revista Trasdemar la reseña de la novela “Amor en la villa del mar Blanco” (2023) del escritor saharaui Ali Salem Iselmu (Dajla, 1970) a cargo de nuestra directora Maribel Lacave. El autor es poeta, narrador y traductor, exponente de la Generación de la Amistad, estudió Periodismo y Literatura en Cuba. Actualmente se dedica a la traducción de autores saharauis tanto para la Universidad del País Vasco como para la Universidad Autónoma de Madrid. Además, colabora con el periódico Gara con artículos sobre política internacional, escribiendo también en El País y El Independiente. Compartimos la reseña en nuestra sección “Sahara” recientemente inaugurada en Trasdemar

Mahfoud, el patriarca de la familia  que  emigra  desde la tierras de Beruaga hasta la costa, a la villa del mar Blanco; su hijo Ahmedu, que vive en una sociedad ya sedentarizada y en contacto con los marineros de la villa, con los que establece sólidas y amistosas relaciones,  y su nieto Sidi, que sufre en plena infancia el trauma de los bombardeos y la guerra

MARIBEL LACAVE

Conocido como uno de los poetas saharauis de la Generación de la amistad,  Ali Salem Iselmu ha publicado su primera novela, “Amor en la villa del mar Blanco”. Con un poderoso lenguaje mestizado de español y hassania, nos cuenta la historia de un campamento nómada. Nos habla de amor y de nostalgia, de convivencia, de transformación,  pero también de dolor, de guerra y exilio, incorporando  textos poéticos de la tradición oral y leyendas saharauis.

La novela es una saga, la historia  de una familia de la tribu Ulad uld Musa dedicada al pastoreo nómada y sus relaciones con los españoles asentados en el Sahara. Mahfoud, el patriarca de la familia  que  emigra  desde la tierras de Beruaga hasta la costa, a la villa del mar Blanco; su hijo Ahmedu, que vive en una sociedad ya sedentarizada y en contacto con los marineros de la villa, con los que establece sólidas y amistosas relaciones,  y su nieto Sidi, que sufre en plena infancia el trauma de los bombardeos y la guerra y que pronto, en medio del caos, encontrará el amor de Naiara, que será el antídoto que mantendrá viva la llama de la esperanza y la libertad.

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