Este informe llega en un contexto particularmente delicado: 53 años después de la salida de España del Sáhara Occidental (1975) , la cuestión de la descolonización sigue sin resolverse, congelada en un statu quo que sólo una crisis -o una oleada internacional- podría desbloquear. Pero por primera vez en mucho tiempo, este aumento parece estar a nuestro alcance.

Una trilogía diplomática en el centro del informe

Del discurso de De Mistura surgen tres mensajes principales. Tres ejes que reflejan la postura actual de Estados Unidos , pero también la evolución del equilibrio de poder en el seno del Consejo de Seguridad.

1. Una autonomía “auténtica”: en busca de la claridad necesaria

Desde 2007, Marruecos propone un plan de autonomía para el Sáhara Occidental, presentado como una “solución realista y creíble”. Sin embargo, nunca se han proporcionado detalles específicos sobre la naturaleza exacta de los poderes transferidos. El plan menciona un parlamento local y una gobernanza administrativa, pero deja cuestiones clave en la oscuridad:

• ¿Cuál será la parte de la soberanía saharaui?

• ¿Qué garantías existen para la independencia judicial, los derechos políticos y el uso de los recursos naturales?

• ¿Cuál es el vínculo con la monarquía marroquí?

En su informe, De Mistura pide una aclaración sustancial de esta propuesta. Según un documento interno del Departamento de Estado estadounidense (filtrado en marzo de 2025 por el Washington Post) , Estados Unidos habría exigido a Marruecos una versión revisada del plan, con vistas a integrar al Frente Polisario como cogestor del territorio durante un periodo de transición .

2. Una solución “mutuamente aceptable”: el retorno a la autodeterminación

La fórmula parece diplomáticamente neutral, pero está cargada de significado. La ONU, desde la resolución 1514 (1960) sobre descolonización, considera que el pueblo saharaui debe ejercer su derecho a la autodeterminación . Marruecos rechaza cualquier idea de referéndum, mientras que el Frente Polisario -apoyado por Argelia- hace de ello el centro de su reivindicación.

Staffan de Mistura señala que ninguna solución puede ser sostenible sin un proceso creíble de expresión popular . Menciona una «forma de autodeterminación» por definir, posiblemente en forma de un voto libre al final del periodo de transición.

Según el Centro de Estudios Estratégicos de Doha , un mecanismo de este tipo podría inspirarse en el modelo de Sudán del Sur (2011) o Timor Oriental (1999), donde un período de gobierno de transición precedió a una consulta popular supervisada por la ONU .

3. Una participación más directa de EE. UU.: Washington cambia de rumbo

Bajo el mandato de Donald Trump, Estados Unidos reconoció la “soberanía” de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en diciembre de 2020, a cambio de la normalización de las relaciones con Israel. Esta decisión fue ampliamente criticada por la comunidad internacional, incluida la Unión Africana .

Desde la llegada de la nueva administración en 2024, este reconocimiento parece estar silenciosamente en tela de juicio . En febrero de 2025, durante una audiencia en el Congreso, la Secretaria de Estado de EE. UU., Linda Thomas-Greenfield, declaró:

Cualquier solución en el Sáhara Occidental debe respetar los principios fundamentales del derecho internacional e implicar al pueblo saharaui.

Una afirmación que no es para nada insignificante. Marca un distanciamiento explícito con respecto a la posición de la administración anterior y una voluntad de integrar la resolución del conflicto en un marco multilateral, bajo la égida de la ONU.

¿Hacia una transición bajo supervisión internacional?

Según fuentes diplomáticas en Ginebra y Nueva York, actualmente se está estudiando un plan confidencial , apoyado por Estados Unidos, Alemania y Noruega. Prevé una fase de transición de cinco años , bajo la supervisión de las Naciones Unidas, durante la cual:

• El Frente Polisario gestionaría los asuntos cotidianos del territorio.

• Los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf (Argelia) podrían regresar bajo protección internacional.

• Se organizaría un censo electoral con la ayuda del ACNUR.

• Se establecerían instituciones locales ( Parlamento, Presidencia, Consejo Constitucional).

Esta solución se inspira en modelos ya probados en los casos de Namibia (1989-1990) o Kosovo (1999-2008) , con amplia participación de actores regionales.

Argelia, España y Mauritania: pilares regionales de la hoja de ruta

Argelia -patrocinador histórico del Frente Polisario- desempeñaría el papel de garante del proceso de paz , al igual que Mauritania, vecino directo del territorio en conflicto. En cuanto a España, antigua potencia colonial, aún conserva la gestión administrativa del espacio aéreo saharaui , bajo el mandato de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Madrid sería por tanto un actor técnico y diplomático crucial para garantizar la transición. En marzo de 2025, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, dijo al Parlamento:

España está dispuesta a contribuir activamente a cualquier solución basada en el derecho internacional y aceptada por los saharauis.

Conclusión: ¿el ocaso de un mito marroquí?

Si este plan se concretase, supondría un duro revés para la propaganda marroquí. El Frente Polisario -que Rabat intenta demonizar desde hace años como una «milicia separatista»- sería reconocido como un interlocutor legítimo , incluso como gobierno provisional.

Marruecos, privado del apoyo ciego de París y frente a una América más exigente , se vería obligado a entrar en negociaciones directas con el Frente Polisario. Una perspectiva que hace unos meses era impensable.

Pero más allá de las posturas, hay un hecho que permanece: el Sáhara Occidental sigue siendo una cuestión de descolonización inconclusa . Y si Naciones Unidas logra relanzar un proceso creíble, no sólo sería una victoria del derecho sobre la fuerza, sino también una oportunidad histórica para África de cerrar uno de sus últimos problemas poscoloniales .

Sahara Occidental : Une volte-face historique remet la dernière question de décolonisation en Afrique sur le devant de la scène
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— ALGERIAN PATRIOTS (@dzpatriotsFR) April 19, 2025

Por Belgacem Merbah

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Principales fuentes utilizadas:

• Informes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, abril de 2025

• Washington Post, «El silencioso giro de 180 grados de Washington sobre el Sáhara Occidental», 3 de marzo de 2025

• Centro de Estudios Al Jazeera, “El futuro de la autodeterminación en el Sáhara Occidental”, enero de 2025

• Discursos oficiales ante el Consejo de Seguridad (ONU)

• Ministerio de Asuntos Exteriores de España, sesión parlamentaria del 5 de marzo de 2025

• Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana, Informe especial sobre el Sáhara, febrero de 2025