El Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, abrió con contundencia la participación saharaui en la Cumbre del Clima y en la reunión conjunta Unión Africana–CARICOM celebradas en Etiopía. En su discurso, responsabilizó directamente al Estado de ocupación marroquí de los graves daños infligidos al medio ambiente en el Sáhara Occidental: desde la construcción del muro militar, sembrado con más de siete millones de minas antipersona, hasta el saqueo de los recursos pesqueros, fosfateros y energéticos. Ghali denunció que Marruecos pretende disfrazar con un falso barniz de “modernidad verde” un expolio colonial sistemático que atenta tanto contra la vida del pueblo saharaui como contra el equilibrio ecológico de la región.
El mandatario saharaui recalcó que la justicia climática y la justicia política son inseparables: sin descolonización no puede haber sostenibilidad, y sin autodeterminación no puede hablarse de soberanía ambiental. Subrayó que solo el pueblo saharaui, como titular legítimo de la soberanía sobre el territorio, tiene derecho a decidir sobre el uso de sus recursos naturales y a planificar su desarrollo. Cualquier proyecto presentado por Rabat, insistió, carece de validez y constituye un fraude contrario al derecho internacional.
En esta línea, Ghali hizo un llamamiento a la comunidad internacional, y en particular a los países africanos y caribeños reunidos en Addis Abeba, a apoyar proyectos medioambientales en la República Saharaui. Destacó que, a pesar de medio siglo de ocupación, el pueblo saharaui ha mantenido vivo un compromiso firme con la protección de su tierra y sus recursos, y que la independencia será también la condición necesaria para una verdadera política de sostenibilidad en el Sáhara Occidental.
La Cumbre UA–CARICOM, que reunió a decenas de jefes de Estado y ministros, adoptó una declaración final que reafirma el derecho de todos los pueblos a la autodeterminación y a la soberanía permanente sobre sus recursos naturales. Este pronunciamiento constituye un respaldo explícito a la causa saharaui y un recordatorio a Marruecos de que África y el Caribe mantienen viva la llama del anticolonialismo. Para los países participantes, la lucha contra el colonialismo, la defensa de los derechos de los pueblos y la protección del medio ambiente forman parte de un mismo proyecto de emancipación y justicia.
El Ministro de Agua y Medio Ambiente de la RASD intervino también en la cumbre, subrayando la importancia de la presencia saharaui en este foro, pese a los obstáculos de la ocupación. Denunció que el régimen marroquí no solo margina a la población saharaui de los beneficios económicos de sus recursos, sino que además degrada sistemáticamente los ecosistemas con prácticas extractivas ilegales, pesca depredadora y proyectos turísticos sin control. Frente a ello, aseguró que la República Saharaui defiende un modelo basado en el respeto, la equidad y la sostenibilidad, en consonancia con los objetivos de la Unión Africana y las Naciones Unidas.
La presencia de la RASD en Etiopía tuvo un fuerte valor político y simbólico. En un momento en que Marruecos intensifica su ofensiva diplomática y mediática para presentar su plan de “autonomía” como la única solución, la participación saharaui en dos grandes cumbres internacionales evidencia que la voz del pueblo saharaui no puede ser silenciada. El respaldo de África y el Caribe desmonta la propaganda de Rabat y refuerza la legitimidad del Frente Polisario como único representante del pueblo saharaui.
El mensaje lanzado desde Addis Abeba es inequívoco: la descolonización del Sáhara Occidental y la justicia climática forman parte de una misma lucha. Ninguna “transición verde” puede servir de cortina de humo para encubrir la ocupación ni el expolio de un pueblo que lleva medio siglo resistiendo. El futuro sostenible del Sáhara Occidental solo será posible en un marco de libertad e independencia, donde la RASD pueda ejercer plenamente su soberanía sobre el territorio y sus recursos.
El pueblo saharaui, que se acerca al 50.º aniversario de la invasión marroquí, reafirma así que no aceptará ni imposiciones ni maniobras dilatorias. África y el Caribe han recordado al mundo que la legalidad internacional no prescribe, que la soberanía de los pueblos sobre sus riquezas es irrenunciable y que el Sáhara Occidental sigue siendo una cuestión de descolonización pendiente.
PLATAFORMA «NO TE OLVIDES DEL SAHARA OCCIDENTAL»
Fuente. Sahara Press Service