Por Sidi Maatala/ECS
Birlehlu (ECS).- El nuevo director de la Seguridad y Documentación de la República Saharaui es nada más y nada menos que el ex comandante de la segunda región militar saharaui, y hasta ahora Secretario General del organismo,, Sidi Ouagal.
Su nombramiento, según una nota de SPS, ha sido anunciado hoy por un decreto del presidente de la República, Brahim Ghali. Ouagal ejerció jefe de la segunda región militar saharaui, función que ejerció durante años hasta que fue cesado repentinamente por el entonces ministro de defensa, el difunto Abdalahi Lehbib.
De manera provisional, Sidi Ouagal asumió a principios de este año el cargo como nuevo jefe de la Seguridad y Documentación (Servicios de Inteligencia de la República Saharaui, RASD) al cual ha sido designado el ex ministro de defensa Abdalahi Lehbib como ministro.
Ouagal fue comandante de la segunda región militar saharaui (la mayor de todas) y, en lo que respecta a la tarea, fue un veterano muy experimentado en el campo. El nuevo jefe de los Servicios de Inteligencia de la República Saharaui sustituyó así y de manera oficial a Abdalahi Lehbib, quien estaba en el cargo durante once meses hasta su fallecimiento en agosto pasado.
La eficiencia, demostrada con el transcurso del tiempo, los Servicios de Inteligencia Saharauis en los últimos diez años, y gracias al nacionalismo de nuestro pueblo, hicieron fracasar las intenciones del enemigo para desestabilizar la zona y crear el caos. La política exterior del Frente Polisario emerge desde las sombras armadas de espionaje efectivo y, por el momento, ya ha logrado hasta interferir en planes de grandes potencias en la región. Su éxito no es nuevo.
La Inteligencia saharaui logró su liderazgo gracias a un cambio de casting impulsado por su ex director, el veterano Brahim Mohamed Mahmud, que asumió el cargo como Secretario General de la presidencia. La Guerra del Sáhara Occidental (1976-1991) fue la mejor escuela posible para los servicios secretos. Estas unidades, tradicionalmente equipadas, lograron, no sólo nivelar su lucha contra todas las fuerzas que apoyaban a Marruecos en su guerra, sino decantarla a su favor. Hoy el puente de los espías vuelve a ser ruta de paseo noctámbulo, aunque el internet ha sustituido gran parte de sus trabajos.