No es solo el criminal Netanyahu, sino también –y acaso principalmente– quienes le sostienen, le arman, le financian y alientan su nuevo eufemismo, el “derecho a defenderse”. ¿Defenderse, de quién? ¿De media Humanidad? ¿De poblaciones enteras, de refugiados vulnerables, de ancianos, mujeres y niños indefensos? Netanyahu y sus acompañantes basan sus maldades en sus sagradas escrituras,...