Ahora bien, para comprender la decisión de lanzarme a la política institucional hay que remontarse a un tuit de hace más de dos años. Eran malas noticias: «El Sáhara Occidental entra en guerra». Por aquel entonces, yo estaba bastante despegada tanto de mis raíces como de la causa saharaui, ya que desde los inicios de mi etapa universitaria tenía que costearme los estudios, trabajar casi de forma diaria para llegar a fin de mes y sortear los obstáculos del racismo institucional.
Cualquier saharaui que abandona los campos de refugiados de Tindouf lo hace con una mochila llamada «expectativa». Es una mochila de gran responsabilidad, que yo, personalmente, he llevado con mucho gusto por todo lo que representa. Pero cumplir expectativas nos hace rehén de los sueños de los demás.
(…)
“El pueblo saharaui siempre ha estado presente en la política española por la responsabilidad directa que tiene España como potencia administradora de un territorio pendiente de descolonizar”
— Tesh Sidi (@teshsidi) April 10, 2023
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