En círculos diplomáticos de España se estimaba que tras defender la avalancha diciendo que «todo acto tiene consecuencias», debía ser sustituida cuando se normalizasen las relaciones
Anselmo de Miguel.-
La embajadora de España en Marruecos, Karima Benyaich, ausente de su puesto desde que fuera llamada a consultas por su Gobierno hace diez meses, acaba de regresar a Madrid, según han informado diversos medios.
Como se recordará, Benyaich declaró ante la prensa, con ocasión de la avalancha orquestada por Marruecos sobre Ceuta el pasado mes de mayo de unas 8.000 personas, de las que unos 1.500 eran menores, y del acogimiento humanitario en Logroño del líder del presidente de la RASD, Brahim Gali, que «hay actos que tienen consecuencias y se tienen que asumir«.
Desde que la embajadora fuese llamada a consultas por su Gobierno inmediatamente después, explicitándose la crisis en las relaciones entre España y Marruecos aparentemente cerrada ahora, se comentó en varias ocasiones en círculos diplomáticos españoles citados por la prensa, que cuando se restablecieran plenamente las relaciones de entre ambos países, lo conveniente sería que, dada la gravedad de aquellas declaraciones, ambos gobiernos acordasen su sustitución por otra persona.
No obstante, Benyaich ha vuelto a su puesto sin que aquellas declaraciones hayan tenido consecuencias para ella. Y lo ha hecho una vez que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, haya cedido a la imposición del marroquí de pronunciarse, por medio de una carta remitida a Mohammed VI, en favor de resolver el contencioso sobre el Sáhara Occidental a través de un plan de autonomía que no contempla la autodeterminación del territorio.
Karima Benyaich tiene una relación personal muy cercana con Mohammed VI, ya que su padre, Fadel Benyaich, era médico personal de su antecesor, Hassan II . De hecho, Fadel fallecería durante el sangriento intento de derrocar a Hassan II por un grupo de militares en 1971. De madre española, cursó estudios de Derecho en Montreal y fue nombrada embajadora en Madrid en 2018.