La Administración Trump da un nuevo paso en su estrategia de hechos consumados en el Sáhara Occidental. Según revela el portal Africa Intelligence en su artículo del 28 de octubre titulado “Washington avance ses pions au Sahara occidental” (“Washington avanza sus peones en el Sáhara Occidental”), una delegación estadounidense se encuentra en Dajla —en pleno territorio ocupado— para iniciar los trámites de apertura de un supuesto “consulado”, cuya función real sería garantizar los intereses de las empresas estadounidenses y “normalizar” la presencia de Marruecos en el territorio.
El anuncio llega justo antes de la votación del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la MINURSO, lo que revela una maniobra política cuidadosamente calculada para respaldar el plan de autonomía marroquí y condicionar el debate internacional. Según el medio francés, la misión fue autorizada de manera excepcional por el Departamento de Estado pese al cierre parcial del Gobierno estadounidense, lo que subraya la prioridad política que Washington otorga a este gesto de apoyo a Rabat.
El reportaje señala que “una delegación consular americana está actualmente en Dajla para reunirse con las autoridades locales y lanzar los primeros trámites de cara a la inauguración de un consulado”. La visita, que incluye encuentros con el wali de la región, Ali Jalil, y con el presidente del consejo regional, Yanja el-Khattat, tiene como objetivo “evaluar la situación sobre el terreno y preparar la apertura” de la nueva oficina diplomática. En la práctica, se trata de un intento de institucionalizar la ocupación a través de un acto administrativo que carece de cualquier validez jurídica internacional.
El proyecto responde, además, a una “demanda expresa de las autoridades marroquíes, formalizada en 2020 en los Acuerdos de Abraham”, y cuenta con el respaldo directo de Jared Kushner, yerno de Donald Trump y uno de los principales promotores de la normalización entre Israel, Marruecos y varios países árabes. Su objetivo, según Africa Intelligence, es “tranquilizar a las empresas estadounidenses e internacionales sobre la seguridad de sus inversiones en el territorio disputado”, legitimando de facto el expolio de los recursos saharauis.
Esta iniciativa constituye una violación flagrante del Derecho Internacional y de las resoluciones de la ONU, que no reconocen la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Ningún consulado puede ser abierto legalmente en un territorio ocupado sin el consentimiento del pueblo soberano, representado por el Frente Polisario. Lo que Washington presenta como un gesto “consular” es en realidad una declaración política: un acto de complicidad con la ocupación y una provocación directa contra el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Lejos de proteger “inversiones”, la maniobra de Trump pretende consolidar el saqueo económico de los territorios ocupados, otorgando una fachada diplomática al pillaje de los recursos naturales del Sáhara Occidental. Frente a esta nueva provocación, la Plataforma “No te olvides del Sáhara Occidental” reafirma que ningún consulado, acuerdo comercial o maniobra de presión internacional podrá legalizar la ocupación ni borrar el derecho inalienable del pueblo saharaui a decidir libremente su futuro.
Origen: Maroc • Washington avance ses pions au Sahara occidental
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