Ayer, de nuevo , el calor fue infernal en los campamentos. Los termómetros sobrepasaron los 60ºC, el precario tendido eléctrico se desplomó y ni aire acondicionado ni frigoríficos, en los que al menos poder tener agua fresca, funcionaron, o lo hicieron de forma intermitente. Los campamentos, como espacios fantasmales, llenaron las dairas y los barrios…
a través de NO ES HUMANO — Bubisher