Ayer falleció en accidente de tráfico nuestro compañero Emhamed, entre Smara y Ausserd. Es difícil expresar lo que se siente siempre en momentos como este, pero con Emhamed es más rotundo: Ausencia. Una dolorosa ausencia. Fue bibliotecario del Bubisher durante unos meses plenos, en los que acompañó a Gajmula en la aventura de la biblioteca de Ausserd, y dejó su presencia ya para siempre, por fuerza, por convicción, por amor a los niños y a la cultura. Todos los que han sido como él, bibliotecarios, monitores, constructores, conductores y guardas, están ya para siempre en la memoria, en la realidad del Bubisher. Todos son hojas del mismo árbol, y en eso no hay distinciones. Pero en el tronco de la biblioteca de Ausserd estará ya para siempre el nombre de alguien a quien admiramos y quisimos, a quien queremos y admiramos: Emhamed. Para él, nuestro recuerdo; para su mujer, su hija, sus padres y hermanos, todo nuestro cariño, nuestra mano.
