MOHAMED GAILANI HA DEFINIDO A SU PUEBLO COMO «PACÍFICO, AMANTE DE LA PAZ Y LA LIBERTAD»
Han sido varios cientos de personas las concentradas en la Plaza del Castillo, muchas de ellas con banderas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) con el lema «Sahara libre», que en un ambiente bullicioso y reivindicativo, han rechazado la actuación del ejército marroquí y la «gran tensión» que ha provocado, que «ha obligado a empuñar las armas de nuevo» al pueblo saharaui.
Así lo ha señalado en su intervención el subdelegado saharaui en Navarra, Mohamed Gailani, quien ha definido a su pueblo como «pacífico, amante de la paz y la libertad», pero Marruecos «ha violado el alto el fuego en el Guergarat ante unas Naciones Unidas que a través de MINURSO se ha vuelto un actor pasivo, para no decir cómplice de la ocupación del Sahara Occidental obligando al pueblo saharaui a replicar».
«Hoy se le ha impuesto la guerra y está obligado a defender sus legítimos derechos«, ha justificado Gailani, quien tras agradecer la «solidaridad» que Navarra «siempre» ha demostrado con ellos, ha hecho «un llamamiento a las instituciones, partidos políticos, organizaciones sociales, ONGs y a la sociedad en general para que se movilicen», pidan al Gobierno español y a la ONU «una intervención rápida y decidida que ponga fin a la ocupación ilegal y al expolio de los bienes del territorio del Sahara occidental».
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También para que esta actuación «restituya los derechos arrebatados al pueblo saharaui, única forma de acabar con un conflicto que ya dura demasiado tiempo y genera mucho sufrimiento», ha dicho entre los aplausos y gritos de ánimo de los concentrados.
También han tomado la palabra, en euskera y castellano, las portavoces de la Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS) y la Asociación Navarra de Amigos de la RASD (ANARASD), Carol García y Txaro Pardo, respectivamente, quienes han lamentado la «escalada peligrosísima de la tensión sobre el terreno, aumentando exponencialmente las posibilidades de un conflicto armado», que la actuación de Marruecos supone.
También han justificado el «ejercicio de legítima defensa de sus ciudadanos» con el que ha repelido el ataque el ejército saharaui, y han criticado la gestión de la Misión de cascos azules de Naciones Unidas para el Referendum del Sahara Occidental (MINURSO), que «ha mirado para otro lado» cuando su obligación principal es la celebración de un Referendum de Autodeterminación para el Pueblo Saharaui y preservar los Acuerdos de Paz.
Por todo ello, han repetido las apelaciones a la ONU, al Gobierno de España y a las instituciones navarras, y han abogado por «convertir en tambores de paz» los «tambores de guerra que suenan en el Sahara».