Redacción Lehbib Abdelhay /ECS actualización.
 
El presidente de la República islámica de Mauritania, Mohamed Ould Cheikh Ghazouani, recibió en la mañana de este en el Palacio Presidencial de Nuakchot al señor Mohamed Salem Ould Salek, Ministro de Asuntos Exteriores de la República Saharaui y Brahim Mohamed Mahmud ministro Secretario General de la presidencia saharaui, según informa la agencia oficial de noticia de Mauritania AMI.
 
La reunión se enmarca en los esfuerzos realizados por la RASD en lo últimos días tras la incursión marroquí en la brecha ilegal en El Guerguerat, al sur del Sáhara Occidental.
«La reunión se enmarca en las relaciones bilaterales entre la República Islámica de Mauritania y la RASD, miembro fundador de la organización de la Unión Africana», dijo el ministro saharaui a la agencia AMI después de la reunión.

La RASD considera a la República Islámica de Mauritania como actor principal y tiene un papel que desempeñar por la paz y la estabilidad en la región siempre respetando los acuerdos y las fronteras de todos los países.

El mandatario saharaui, en declaraciones a la agencia oficial de noticias mauritana, afirmó que tuvo el honor de ser recibido por su excelencia presidente de Mauritania a quien entregó una carta de su homólogo saharaui, Brahim Gali, Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

El jefe de la diplomacia saharaui añadió que el contenido del mensaje aborda “las relaciones bilaterales y los últimos desarrollos de la causa saharaui en los planes regionales e internacionales de acuerdo con las fronteras preexistente de cada país», dijo Salek.

El encuentro ha sido una oportunidad para consolidar más las relaciones de hermandad existentes entre los dos pueblos saharaui y mauritano.

La República Árabe Saharaui y la República Islámica de Mauritania son dos países habitados por un mismo pueblo. Los dos pueblo comparten las mismas costumbres, idiomas, religión y lazos familiares.

«Tenemos mucho respeto y aprecio hacía nuestros hermanos en Mauritania, y aspiramos a una cooperación efectiva para la paz y el desarrollo en la región», concluyó Salek.