Por Lehbib Abdelhay/ECS
Brahim Ghali, antiguo representante del Frente Polisario en España, es uno de los líderes fundadores del Polisario que garantizó el continuismo en la presidencia saharaui tras el fallecimiento de Mohamed Abdelaziz en 2016, aunque le dió un matiz más duro. De trato afable y buen dominio del español, el actua presidente saharaui sirvió en las tropas nómadas españolas en la década de los sesenta y fue destinado a Smara, donde realizó trabajos de administración. En 1969 se sumó a la lucha del histórico héroe saharui Mohamad Bassiri, y a otros hombres como Mohamad Abdelaziz, al que sucedió en 2016, para fundar el «Movimiento de Liberación de Saguia el Hamra y Wadi el Dhahab», origen del Frente Polisario.
Brahim Ghali fue elegido primer secretario general, Ghali fue uno de los líderes de la trágicamente famosa manifestación del 16 de junio de 1970 en El Aaiún -conocida como Intifada de Zemla-, reprimida con dureza por el Ejercito ocupante español.
Brahim Ghali dirige el Frente Polisario desde julio de 2016, tras la muerte de Mohamed Abdelaziz. Ghali fue precisamente el primer dirigente del movimiento saharaui cuando éste fue creado, en 1973, pero apenas permaneció en el puesto un año. En 1975, con el abandono de España del Sáhara Occidental, Marruecos y Mauritania invadieron militarmente el territorio y se enzarzaron en un conflicto armado contra los saharauis. Mauritania se retiró en 1979 y, desde entonces, Marruecos ocupa la ex colonia española con mano de hierro y fuego.
Ghali se convirtió en ministro de Defensa en 1976 y dirigió la guerra contra Marruecos y Mauritania. En 1999, fue nombrado representante saharaui en España, cargo en el que permaneció cadi 10 años. Después, fue nombrado el embajador saharaui en Argel hasta su ascenso como líder del Frente Polisario, puesto que va unido a la Presidencia de la RASD. Pese a su pasado diplomático, es un abanderado de la línea dura que siempre ha abogado por la vuelta a las armas ante el bloqueo del conflicto.
Hombre de acción, decidido, valiente y ambicioso según aquellos que le conocen, lideró, asimismo, la primera acción armada contra las tropas de ocupación españolas en El Janga, puesto que lograron arrebatar. Durante 16 años de guerra, dirigió con éxito estratégico y mano de hierro la guerra de guerrillas contra Mauritania y Marruecos, potencias ocupantes de la zona tras la famosa «Marcha Verde» marroquí de 1975 y los Acuerdos de Madrid.
La hospitalización en España del líder saharaui ha traído el conflicto del Sáhara Occidental a las puertas de Madrid.
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali (73 años), está hospitalizado en España desde el psado 18 de abril.
La hospitalización de Ghali se produce, sin embargo, cuando el conflicto del Sáhara Occidental está más enmarañado que nunca antes en 30 años, con la reactivación de la contienda bélica desde el pasado 13 noviembre.
La hospitalización en España del líder saharaui ha traído el conflicto del Sáhara Occidental a las puertas de Madrid. El Gobierno español confirmó el jueves por la noche el ingreso en un hospital de Ghali, «por razones estrictamente humanitarias», pero no dio más detalles sobre su estado de salud.
La noticia saltó a raíz de una información del digital marroquí Le 360 asegurando de que el líder del Frente Polisario estaba siendo tratado en un hospital logroñés. El Consejero de la presidencia saharaui Bachir Mustafa Sayed salió al paso rechazando este extremo y afirmando que, sin embargo, Ghali estaba ingresado en Argel, enfermo de Covid-19, añadiendo más confusión. Horas después llegaba la confirmación de fuentes diplomáticas de Madrid a Europa Press y a Efe de que el dirigente saharaui estaba hospitalizado en España.
Ya este viernes, el Frente Polisario admitió estas informaciones, afirmando que su presidente está siendo tratado en España «por cuestiones humanitarias», sin ofrecer datos sobre el origen de sus problemas de salud. «Le deseamos una pronta recuperación», dijo Abdulá Arabi, delegado saharaui en España, tras excusarse por no poder hablar de asuntos que son de «ámbito privado». La Presidencia de la RASD mantiene que su salud «no es motivo de preocupación» y circunscribe su enfermedad al coronavirus, del que admite que lleva varios días siendo tratado. «Sigue recuperándose de forma favorable», concluyó.