Reuters | ECSAHARAUI
Un tribunal de la Unión Europea (TJUE) falló el miércoles a favor de los litigantes que buscan prohibir la importación de bienes y productos originarios de los asentamientos israelíes en tierras ocupadas de Palestina, anulando una decisión del ejecutivo del bloque de los 27 en 2019 de no registrar una petición ciudadana que habían presentado.
«La Comisión Europea no expresó adecuadamente las razones de su decisión de no registrar la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE)», dijo el Tribunal General con sede en Luxemburgo en un comunicado.
La ICE (Iniciativa Ciudadana Europea) es una propuesta de legislación que la Comisión Europea (CE) está obligada a considerar cuando está respaldada por las firmas de un millón de ciudadanos de la UE.
La explicación de la Comisión por negarse a registrar la ICE fue que perturbaría las relaciones económicas y financieras con un tercer país.
«Un ciudadano que presente una iniciativa propuesta de este tipo debe tener la oportunidad de comprender el razonamiento de la Comisión», dictaminó el tribunal.
Tom Moerenhout, un profesor que se opone al comercio con los asentamientos israelíes en el territorio ocupado que los palestinos buscan para un estado independiente, y otros seis ciudadanos demandaron a la Comisión por su decisión.
Su ICE tenía como objetivo evitar que las empresas europeas importaran bienes producidos en asentamientos, que la mayoría de los países consideran ilegales según el derecho internacional.
«Sin mencionar directamente las actividades de asentamiento de Israel, la iniciativa defiende principios relevantes para cualquier territorio del mundo bajo ocupación militar», escribió Moerenhout en la publicación en la web Intifada en 2019.
«Estos principios se aplicarían, por ejemplo, al Sáhara Occidental, que está ocupado por Marruecos. Simplemente buscábamos que la UE respetara el derecho internacional», dijo el Tribunal.
Israel niega que sus asentamientos infrinjan el derecho internacional.
Los palestinos quieren establecer un estado en el territorio ocupado por Israel desde la guerra árabe-israelí de 1967. Argumentan que los asentamientos en tierras ocupadas son una violación ilegal de las convenciones de Ginebra y de múltiples resoluciones de la ONU.
La sentencia provino del segundo tribunal más alto de la UE, cuyas sentencias pueden apelarse ante el Tribunal de Justicia de la UE.