La ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya, ha advertido de que ni la acogida al líder del Polisario ni las presiones de Marruecos harán que España cambie su postura sobre el Sáhara Occidental.
Agencias | ECS- RNe
La titular de exteriores de España, Arancha González Laya, ha reafirmado la posición de España respecto al conflicto en el Sáhara Occidental, y ha asegurado que nunca cambiará. «Ni la acogida al líder del Frente Polisario ni las presiones de Marruecos harán que España cambie su postura sobre el Sáhara Occidental», ha aseverado Laya en RNE.
«España ha sido siempre exquisitamente prudente en su postura, siempre anclada en la necesidad de una solución política en Naciones Unidas, que va a dar salida en forma de paz duradera, estable y segura. La postura española no ha cambiado ni un ápice. España es un país respetuoso de la legalidad internacional. Este mensaje se ha mantenido sin cambiar ni una coma ni en público ni en privado», ha sentenciado.
Sobre la crisis actual con Marruecos, González Laya ha declarado este miércoles en RNE que el principal detonante de la crisis migratoria en Ceuta es una «respuesta unilateral» de Marruecos por la acogida del líder del Polisario en España, que España nunca consideró una «agresión» para su vecino del sur.
«Hay un rechazo a un gesto humanitario de nuestro país que crea una crisis migratoria», ha declarado la ministra, quien ha puntualizado que España «ni hemos iniciado esta escalada ni la vamos a alimentar».
«No quisimos, en un gesto que es humanitario, hacia una persona gravemente enferma, nunca le dimos un carácter de agresión y no vamos a entrar en una escalada, pero vamos a ser firmes en la defensa de la integridad territorial, la seguridad y el orden», ha advertido.
Pese a lo ocurrido, González Laya ha tendido la mano al régimen para reconducir las relaciones y ha asegurado que «todos los canales están abiertos», aunque no ha querido confirmar si esto incluye la participación del rey Felipe VI.
«Uno de los mensajes que transmití a la embajadora marroquí (…) le insistí en mirar al futuro y significa en primer lugar que no ocurran hechos como los vistos en las últimas horas, que las personas que han entrado de manera irregular sean devueltas, más de 4.000 han vuelto a su país, y retomar el trabajo de tejer una relación más estrecha», ha asegurado la ministra.