La directiva destacó la importancia de esta cuestión como «uno de los frentes cruciales en la actual lucha de liberación del pueblo saharaui», particularmente a la luz de numerosas sentencias y decisiones judiciales emitidas por las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Unión Europea.

La reunión fundacional, celebrada mediante tecnología de comunicación remota, fue presidida por el jefe del grupo, el Asesor Especial encargado del expediente, Sr. Oubi Bushraya Al-Bashir. Entre los asistentes se encontraban, además de los miembros del grupo de trabajo, el abogado del Frente Polisario, Sr. Manuel Devers; el presidente de Western Sahara Resource Watch (WSRW), Sr. Erik Hagen; y la Sra. Tone Sørfonn Moe, abogada de los presos políticos saharauis.

Durante la reunión, el jefe del grupo presentó el contexto, los objetivos y el alcance del mandato del grupo de trabajo, así como las directrices del Presidente de la República al respecto. Los participantes coincidieron unánimemente en la necesidad de movilizarse para ganar esta batalla y cumplir con los plazos apremiantes, a fin de negar a la potencia ocupante cualquier oportunidad de explotar todas las tácticas y maniobras posibles para eludir el derecho internacional y las sentencias de los tribunales continentales en su intento de imponer un hecho consumado colonial.

La reunión afirmó que el objetivo central de esta lucha sigue siendo socavar los dos pilares principales en los que Marruecos se apoya para sostener su ocupación del Sáhara Occidental: primero, «la explotación de los recursos de la región para financiar su ocupación militar y de asentamientos, implicando a actores internacionales», y segundo, «la represión de los civiles saharauis en medio de la ausencia de vigilancia internacional de los derechos humanos y la persistente impunidad».

Esta batalla exige «adoptar una estrategia y una hoja de ruta claras para hacer valer la soberanía del pueblo saharaui sobre sus recursos naturales, basada en su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia. También exige obligar a la comunidad internacional —en particular al Consejo de Seguridad y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU— a asumir sus responsabilidades en materia de derechos humanos en la última colonia de África».

Luego de discutir las prioridades de trabajo y los métodos de procedimiento para la coordinación de cara a los próximos plazos, la reunión aprobó las líneas generales de su agenda para acciones futuras.