El ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, ha desvelado detalles inéditos sobre lo ocurrido tras la votación de la resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental, celebrada el 31 de octubre de 2025. Según declaró en una entrevista publicada por el medio argelino L’Actualité en temps réel el 2 de noviembre, Argelia estuvo a punto de votar a favor del texto, pero finalmente decidió no participar debido a una sola referencia polémica sobre la “soberanía marroquí” en el preámbulo de la resolución.

Attaf comenzó acusando a Marruecos de intentar una “maniobra sin precedentes” en el seno del Consejo de Seguridad, con el objetivo de imponer una interpretación unilateral del conflicto. En su intervención, recordó que el Consejo aborda el dossier del Sáhara Occidental dos veces al año: en abril, para evaluar a la MINURSO (leer más artículos sobre la MINURSO), y en octubre, para renovar su mandato.

Marruecos intentó desmantelar la MINURSO y eliminar la autodeterminación

Según Attaf, Marruecos llevaba al Consejo tres objetivos esenciales. Primero, acortar el mandato de la MINURSO de un año a tres meses. Ese cambio habría puesto las bases para desmantelar gradualmente la misión o transformarla en un instrumento al servicio del plan marroquí de autonomía.

El segundo objetivo era “imponer el plan de autonomía como la única y exclusiva solución política al conflicto”, lo que dejaba sin efecto la opción del referéndum de autodeterminación. Un principio jurídico fundamental reconocido desde 1966 por Naciones Unidas.

El tercer punto consistía en “enterrar definitivamente la idea misma de un referéndum” e integrar el derecho a la autodeterminación dentro del plan marroquí, despojándolo así de su naturaleza democrática e internacional.

El resultado final: una derrota clara para la estrategia marroquí

En opinión del ministro argelino, la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad representa un claro revés para Rabat. En el texto definitivo, no aparece ninguna referencia a la “soberanía marroquí” sobre el Sáhara Occidental, uno de los pilares de la narrativa colonial marroquí.

El plan de autonomía ya no figura como “marco exclusivo” y deja paso a otras propuestas y vías posibles, incluida la autodeterminación, que vuelve a estar ligada explícitamente a la “legalidad internacional”.

Asimismo, la MINURSO mantiene su mandato por un año, como ha sido habitual desde 1991, lo que impide su desmantelamiento inmediato, tal como pretendía la agenda diplomática marroquí.

Argelia: del apoyo al voto suspendido

Attaf reveló que Argelia estuvo dispuesta a votar a favor de la resolución. “En la noche anterior a la votación pedimos la retirada de una disposición relativa a la soberanía marroquí en el preámbulo del texto, y votaríamos a favor. No se eliminó. Por eso Argelia no participó en la votación”.

La decisión de abstenerse —y no de votar en contra— sugiere que Argelia valora los avances logrados en la redacción final, pero no está dispuesta a ceder en cuestiones de principio, entre ellas el respeto absoluto al derecho internacional y al derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.

Mucho más que una votación técnica

Estas revelaciones desvelan el trasfondo de una disputa que no es sólo jurídica o diplomática, sino profundamente política. Cada palabra en una resolución del Consejo de Seguridad pesa tanto como la realidad que legitima o impugna.

Y en el caso del Sáhara Occidental, las palabras pueden cambiar —o bloquear— el destino de un pueblo que lleva casi medio siglo esperando ejercer el derecho que la ONU reconoce: el de decidir libremente su futuro.

Fuente original: Rafik Tadjer, « Sahara occidental : “l’Algérie était à deux doigts de voter pour la résolution” », L’Actualité en temps réel, 2 novembre 2025 -TSA.