Detrás de las dos querellas que ha investigado la Audiencia Nacional contra el líder del Frente Polisario por presuntos delitos de genocidio y torturas está la sombra del régimen de Mohamed VI, a través de su relación con los denunciantes. La tercera causa, abierta en un juzgado de Zaragoza, tiene entre sus promotores a un destacado empresario marroquí.
El secretario general del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, ha soportado desde hace más de un año y medio los intentos por parte de Marruecos de criminalizarle como responsable de presuntas prácticas contra los derechos humanos. Sin embargo, las dos querellas que la Audiencia Nacional ha investigado por presuntos delitos de genocidio y torturas han sido tumbadas por falta de indicios racionales de criminalidad.
Este lunes el juez Santiago Pedraz cerró sin procesamiento el sumario por la querella interpuesta por el bloguero y activista de origen saharaui Fadel Breica contra Ghali y el Frente Polisario por presuntas torturas durante su estancia en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), en 2019.
Pedraz ha destacado que «las testificales practicadas se basan en meras referencias no constatadas, concretándose en apreciaciones subjetivas y no coincidentes en casos con las fechas y momentos que se señalan en los hechos; sin que en todo caso se siga que Brahim Ghali ordenara o participara en orden a menoscabar la integridad del querellante (torturas) al no existir testimonio directo u otra diligencia que lo confirmara». El sumario, ya cerrado sin procesamiento, llegará ahora a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para que decida si sobresee la causa u ordena su continuación.
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