Los refugiados saharauis vivimos en un clima desértico, muy frío en invierno y extremadamente caluroso en verano, tanto que si las temperaturas suben un grado más serán incompatibles con la vida.
Estos días se superan en los campamentos los 50ºC, por lo que es casi imposible salir de las casas después de las diez de la mañana, casas con techos de chapa que no podemos refrigerar, porque allí donde hay aire acondicionado este deja de funcionar y no podemos contar con demasiada agua y la que hay alcanza unas temperaturas tan altas que bañarnos con ella puede llegar a quemarnos.
Las olas de calor intenso aumentan año tras año y a veces van acompañadas de peligrosas tormentas de arena. Las altas temperaturas, además de los vientos, suelen dejar pérdidas materiales y humanas.
Los saharauis, especialmente los ancianos y los niños, seguimos sufriendo en completo silencio esta situación casi inhumana, esperando día tras día volver a nuestra patria.
Sí, es cierto, en diferentes partes del mundo se está padeciendo un gran aumento de las temperaturas, pero muchas de estas sociedades tienen la capacidad de mitigar sus daños, mientras que nuestra sociedad vive en condiciones difíciles y duras debido a la falta de suministros suficientes para hacer frente al aumento de las altas temperaturas.
A pesar de todo ello, los saharauis continuamos nuestro camino de lucha con paciencia y determinación para alcanzar la libertad y la independencia.
Galuha y Suadu, bibliotecarias Bubisher de Auserd y El Aaiún
Origen: Bubisher LAS ALTAS TEMPERATURAS AMENAZAN LA VIDA DE LOS SAHARAUIS
ASAMBLEA BUBISHER 2023 . 8 al 10 de septiembre de 2023 en Puerta del Campo. La Granja. Segovia.