No hay un solo caso en los campamentos, y pese a ello las autoridades decretaron el confinamiento un par de días después del de España. Centros escolares cerrados, bibliotecas cerradas, prohibidas las concentraciones y los viajes entre campamentos y entre estos y Tinduf, donde sí que hay casos, aunque pocos. Hoy escuchábamos que en África apenas se están tomando medidas frente al coronavirus, en líneas generales. Pero en el atronador silencio de los medios sobre el Sáhara, nadie dice nada sobre este comportamiento, juicioso y previsor. Y, además, sus médicos están formados en Cuba, y por tanto en la solidaridad, el sacrificio y la entrega. Por si fuera poco, los saharauis están enviando centenares de mensajes privados o públicos de cariño y solidaridad con todos los españoles que durante esos 44 años de confinamiento obligado, tanto les han ayudado.
Confortados por una información procedente de China que dice que el té verde contiene teobromina y teofilina, ambas metilxantinas, que hacen frente con eficacia al virus, la población permanece en sus jaimas… haciendo el té. Y si se nos permite la broma, en lo único que no están de acuerdo con los científicos, es en lo de los test rápidos: ellos opinan que los tés hay que hacerlos despacito.
Las bibliotecas del Bubisher están cerradas temporalmente, pero sus bibliotecarias trabajan en sus jaimas con los niños y jóvenes, leyendo y preparando materiales para seguir con su trabajo.
Origen: Bubisher LOS REFUGIADOS SAHARAUIS FRENTE AL VIRUS. UN EJEMPLO