Las protestas estudiantiles contra el cambio climático también fueron secundadas por los hijos del desierto. Pancartas, recogida de basura, lecturas relacionadas con el medio ambiente y textos escritos por los propios niños han sido hoy los ejes sobre los que ha girado una jornada en la que han reivindicado un mundo más habitable y que ha servido, también, para reflexionar sobre la responsabilidad de cada uno en el cuidado del planeta.
Leer más en la fuente original: Bubisher UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE
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