Rusia logra introducir una enmienda clave que reequilibra el proyecto y evita una resolución abiertamente pro marroquí
Plataforma “No te olvides del Sáhara Occidental”
A pocas horas de la votación en el Consejo de Seguridad sobre la renovación del mandato de la MINURSO, fuentes diplomáticas confirman que los miembros del Consejo alcanzaron anoche un acuerdo sobre la redacción final del texto, aunque sin lograr un consenso pleno sobre todas las líneas políticas. La falta de unanimidad sigue amenazando la sesión de votación, prevista para este jueves 30 de octubre a las 10:00 de la mañana, hora de Nueva York.
Según ha trascendido, Estados Unidos, como país redactor del borrador, ha aceptado introducir modificaciones en respuesta a las objeciones planteadas por varios miembros, principalmente Rusia, que exigía un lenguaje más equilibrado y conforme al derecho internacional.
El cambio más relevante figura en el párrafo operativo central, que finalmente se ha redactado así:
“El Consejo invita a las partes a entablar negociaciones sin condiciones previas, sobre la base de la autonomía, con el objetivo de alcanzar una solución política final y mutuamente aceptable que garantice al pueblo del Sáhara Occidental el derecho a la autodeterminación.”
Esta enmienda, impulsada por la Federación de Rusia, ha permitido romper el bloqueo en las conversaciones y, según fuentes diplomáticas en Nueva York, evitar que el Consejo de Seguridad se alineara abiertamente con la posición marroquí. Con esta corrección, Moscú habría logrado situar al Consejo “a la misma distancia de las dos partes: el Frente Polisario y el Estado ocupante marroquí”, devolviendo al texto un cierto equilibrio jurídico y político.
Rusia, garante del principio de neutralidad y del derecho internacional
La delegación rusa defendió durante las negociaciones la obligación del Consejo de Seguridad de mantener la neutralidad y el respeto a la legalidad internacional, subrayando que la solución al conflicto debe ser fruto de un consenso entre las partes y alcanzarse mediante negociaciones bajo los auspicios de Naciones Unidas, y no a través de medidas unilaterales.
Moscú recordó que cualquier intento de imponer un marco unilateral —como el plan de autonomía marroquí— contraviene la Carta de las Naciones Unidas y tendría consecuencias negativas para la paz y la seguridad regionales, así como para la propia credibilidad del Consejo en la resolución pacífica de los conflictos.
Gracias a esta postura, Rusia se ha consolidado como el único miembro del Consejo capaz de mediar con credibilidad entre las dos partes y de preservar el papel del Consejo de Seguridad como garante del derecho internacional, en un momento en que la dinámica impuesta por Washington parecía orientarse hacia la legitimación de la ocupación marroquí.
El texto final: prórroga técnica, lenguaje ambiguo y mención política
La versión final del proyecto de resolución, que prorroga el mandato de la MINURSO hasta abril de 2026, mantiene un tono diplomático de equilibrio, pero con matices que reflejan la pugna entre los distintos bloques dentro del Consejo.
En su preámbulo, el texto:
- Reitera la necesidad de respetar el alto el fuego y de evitar acciones que pongan en riesgo el proceso político.
- Expresa preocupación por la insuficiencia de la ayuda humanitaria dirigida a los refugiados saharauis e insta a los países donantes a aumentar su apoyo.
- Vuelve a mencionar la cuestión del registro y censo de refugiados, una referencia introducida históricamente por Estados Unidos y Marruecos.
En los párrafos operativos:
- Se solicita al Secretario General presentar una revisión estratégica sobre la MINURSO antes del final de su mandato.
- Se mantiene el compromiso del Consejo de apoyar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, en coherencia con los principios de la Carta de la ONU, incluido el derecho a la autodeterminación.
En cuanto a las recomendaciones de carácter político, el texto menciona expresamente la propuesta marroquí de 2007, pero —gracias a la presión de Rusia— lo hace sin otorgarle primacía, al tiempo que incorpora la referencia al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, una formulación que había sido inicialmente eliminada del borrador estadounidense.
Un Consejo dividido y una votación incierta

A pesar del acuerdo sobre la redacción, el clima entre los miembros del Consejo sigue siendo de incertidumbre. Fuentes diplomáticas señalan que ni siquiera Washington tiene garantizado el resultado de la votación, y que el orden del día del Consejo no incluye referencia alguna a una sesión específica sobre el Sáhara Occidental ni sobre la MINURSO, ni para hoy jueves 30 ni para el viernes 31 de octubre.
Esta situación refleja la persistente fractura dentro del Consejo de Seguridad, donde Francia y Estados Unidos continúan respaldando abiertamente la posición marroquí, mientras que Rusia, junto a otros miembros no permanentes, insisten en devolver el debate al marco original de descolonización y autodeterminación.
El equilibrio precario del Consejo
La resolución que finalmente se someterá a votación es el resultado de un difícil equilibrio entre la diplomacia de compromiso y la presión política.
Si bien mantiene la referencia al “derecho a la autodeterminación”, lo hace dentro de una formulación ambigua que podría ser interpretada de manera contradictoria: por un lado, reafirma el principio jurídico; por otro, lo subordina al marco de “autonomía” promovido por Marruecos.
Con todo, la intervención de Rusia ha evitado que el Consejo apruebe una resolución claramente parcial y ha devuelto al texto una mínima coherencia con el derecho internacional, reforzando la exigencia de que toda negociación se realice sin condiciones previas y bajo auspicios de la ONU.
Una votación decisiva
Está previsto que el Consejo de Seguridad vote hoy, 30 de octubre de 2025, a las 10:00 de la mañana (hora de Nueva York).
El resultado de la sesión será clave para medir el grado de aislamiento diplomático de Marruecos, la influencia de Estados Unidos en el Consejo y la capacidad de Rusia para erigirse en mediador imparcial.
Sea cual sea el resultado, el episodio confirma una vez más que el futuro del Sáhara Occidental sigue dependiendo del respeto al derecho internacional y del reconocimiento del pueblo saharaui como sujeto legítimo del proceso de descolonización, no de fórmulas políticas diseñadas a la medida del ocupante.
Fuente:
Traducción del texto de FACEBOOK
ÚLTIMA HORA
🔴 Exclusiva | Los miembros del Consejo de Seguridad acuerdan una fórmula final
Anoche concluyeron los últimos capítulos de las consultas del Consejo de Seguridad a nivel de los representantes permanentes de los Estados miembros, en torno al proyecto de resolución sobre el Sáhara Occidental.
Sin embargo, la cuestión de la votación sigue pendiente, debido a la falta de consenso total sobre todos los puntos principales, lo que amenaza realmente la celebración de la sesión de votación prevista para hoy, jueves 30 de octubre.
Puede decirse que Estados Unidos, al aceptar realizar enmiendas a algunos párrafos, ha roto el hielo con los países que se oponían a su propuesta inicial durante las consultas sobre el proyecto de resolución.
El párrafo modificado dice lo siguiente:
“El Consejo invita a las partes a entablar negociaciones sin condiciones previas sobre la base de la autonomía, con el objetivo de alcanzar una solución política final, mutuamente aceptable, que garantice al pueblo del Sáhara Occidental el derecho a la autodeterminación.”
Con esta modificación, insistida por la Federación de Rusia, puede afirmarse que Moscú ha ayudado al Consejo de Seguridad a situarse a la misma distancia de ambas partes (el Frente Polisario y el Estado ocupante marroquí), lo que la convierte hoy, más que nunca, en el único país dentro del Consejo capaz de liderar una mediación hacia una solución pacífica y de preservar el prestigio del Consejo de Seguridad, que ha empezado a desviarse de su misión fundamental de resolver los conflictos por vías pacíficas.
Cabe recordar que la Federación de Rusia ya había subrayado anteriormente la importancia del deber de neutralidad del Consejo de Seguridad y la necesidad de respetar la legalidad internacional en lo relativo a la forma de la solución final del conflicto del Sáhara Occidental, así como la obligación de alcanzar un consenso entre todas las partes sobre la naturaleza de dicha solución, cualquiera que sea su formato, siempre en el marco de negociaciones auspiciadas por las Naciones Unidas y no mediante medidas unilaterales, que —según advirtió Moscú— tendrían consecuencias contrarias a la paz y la seguridad, y dañarían el papel de la ONU como garante de la resolución pacífica de los conflictos conforme al derecho y la legitimidad internacionales.
Con todos estos desarrollos que se produjeron en las últimas horas de trabajo del Consejo de Seguridad ayer, sigue existiendo incertidumbre entre los miembros, incluida Washington, respecto al proceso de votación y sus posibles resultados.
Ello queda reflejado claramente en el orden del día del Consejo, donde no figura ninguna referencia a una sesión sobre la cuestión del Sáhara Occidental ni sobre la MINURSO, ni para el jueves 30 ni para el viernes 31 de octubre.
En cualquier caso, la votación se celebrará hoy, jueves 30 de octubre de 2025, a las 10:00 de la mañana (hora de Nueva York).
🔹 Principales líneas del proyecto de resolución sobre el Sáhara Occidental, que será sometido a votación:
En el preámbulo:
- El Consejo insta a respetar el alto el fuego y a evitar cualquier acción que ponga en peligro el proceso político.
- Expresa su preocupación por la debilidad de la financiación humanitaria destinada a los refugiados saharauis, e insta a los países donantes a aumentar su apoyo.
- Reitera la necesidad de registrar y censar a los refugiados saharauis.
En las disposiciones operativas:
- Prorroga el mandato de la MINURSO hasta abril de 2026.
- Solicita al Secretario General que presente una revisión estratégica sobre la misión antes de que finalice su mandato.
En las recomendaciones (que han sido objeto de una modificación lingüística con contenido político):
El Consejo invita a las partes a entablar negociaciones sin condiciones previas, sobre la base de la autonomía, con el objetivo de alcanzar una solución política final y mutuamente aceptable que garantice al pueblo del Sáhara Occidental el derecho a la autodeterminación.
El Consejo reitera su compromiso de ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, basada en el consenso y conforme con los propósitos y principios de las Naciones Unidas, incluido el principio de autodeterminación.
El texto menciona la propuesta marroquí de 2007 como base para alcanzar una solución justa, duradera y mutuamente aceptable al conflicto.
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