Ghali busca su tercer mandato mientras Bachir aspira a liderar el Frente POLISARIO por primera vez

 

Campamento de Dajla (ECS).- El pasado 13 de enero, el Frente para la Liberación de Saguia El Hamra y Río de Oro (POLISARIO) inauguró en los campamentos de refugiados saharauis su 16º Congreso General Ordinario, durante el cual se espera que el presidente Brahim Ghali extienda su poder a un tercer mandato sin precedentes.

 

Los Congresos del Frente POLISARIO suelen durar alrededor de cinco días y este año-cuando el actual congreso completó su fase final de 8 días- más de 2.000 congresistas continúan debatiendo y aprobando enmiendas, algo que puede alargar la duración del Congreso hasta los 10 u 11 días. Algunos de los cuadros y diplomáticos aspiran a ascender al Secretariado Nacional del movimiento, compuesto hasta ahora por 30 personas, mientras que 9 forman parte del Buró Permanente, el consejo más poderoso del movimiento saharaui, mientras que otros anunciaron su retirada.

 

A pesar de algunos artículos internos, como la reducción del número de los miembros del SN del Frente POLISARIO, los analistas afirman que la medida- apoyada por la mayoría de los congresistas- muestra que la autoridad de Ghali en el movimiento se mantiene en gran medida estable.

 

Otro dato revelador: La fecha del Congreso no se habría anunciado si la reelección de Ghali estuviera en duda. Desde que se convirtió en secretario general del Frente POLISARIO hace 6 años, Ghali ha cambiado drásticamente el panorama político de la República Saharaui. En su primera rueda de prensa, el rival de Ghali y candidato a la presidencia, Bachir Mustafá Sayed, reconoció que Brahim Ghali «consolidó los cimientos de la democracia» en el movimiento saharaui. Bachir también ha explicado que la decisión del retorno a la lucha armada fue decisión de Ghali. «Es una decisión acertada», afirmó.

 

Por otro lado, Bachir Mustafá Sayed aseguró que si llega a ganar las elecciones, reforzará el frente de la batalla contra la ocupación marroquí, mejorará la situación en los campamentos de refugiados saharauis y reformará la Secretaría de Organización Política del Frente POLISARIO.

 

Más allá de eso, la atención estará puesta ahora en el resto de figuras que acompañarán a Ghali en la cúpula del movimiento. En los congresos anteriores, algunas normas excluyentes como la «experiencia militar» o la aprobación (en este Congreso) por los congresistas de la reducción del número del Secretariado Nacional nutrían de pistas e hipótesis los posibles nombramientos y sustitutos. Las normas y reglas anteriores ya no se aplican a partir de este Congreso, los artículos propuestos y las enmendas aprobadas, modificarán drásticamente tanto el SN como el futuro gobierno de la República Saharaui.

 

Sea quien sea el elegido en el XVI Congreso del Frente POLISARIO, el aterrizaje del nuevo líder saharaui no será suave ya que deberá decidir si intensificar la lucha armada, una demanda de todos los saharauis para acabar con la ocupación ilegal del Sáhara Occidental.