El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo el viernes que los intentos de Marruecos de imponer un hecho consumado en el Sáhara Occidental podrían socavar el alto el fuego y aumentar la tensión en la región.
En un informe presentado al Consejo de Seguridad de la ONU, el Secretario General afirmó que la política marroquí adoptada en el Sáhara Occidental, como la aprobación por parte del Parlamento marroquí de una ley que incluye las aguas territoriales del Sáhara Occidental, la apertura de representaciones consulares de algunos países en las áreas ocupadas del Sáhara Occidental, y la explotación de los recursos naturales, son factores que podrían afectar negativamente en la posibilidad de alcanzar una solución política al este problema.
Guterres expresó que sigue convencido de que se puede encontrar una solución al problema del Sáhara Occidental, a pesar de la pausa» actual en el proceso político desde la renuncia repentina de su enviado personal, Horst Kohler, por razones de salud.
Guterres enfatizó que alcanzar una solución política justa y duradera aceptable para ambas partes que garantice la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental requiere de las dos partes, y también de la comunidad internacional, ina voluntad política.
El SG de la ONU pidió a los miembros del Consejo de Seguridad, al grupo denominado Amigos del Sáhara Occidental y otros actores relevantes que alienten a Marruecos y al Frente Polisario a participar de buena fe y sin condiciones previas en el proceso político tan pronto como se nombre un nuevo enviado personal.
Guterres expresó su preocupación porque las dos partes se han alejado más desde que se presentó su informe anterior al Consejo de Seguridad (S / 2019/787). La desconfianza existente entre ellos se ha visto exacerbada por declaraciones afirmativas y gestos en la región que podrían socavar el alto el fuego y ser fuente de avivar las tensiones.
Sin embargo, Guterres subraya en su informe, que se espera sea discutido por el Consejo de Seguridad de la ONU durante los próximos días, que las dos partes aún tienen muchos intereses comunes que deberían animarlos a trabajar juntos. Por lo tanto, insta a las partes a que demuestren con seriedad su buena fe y su voluntad de avanzar hacia una solución política del conflicto, y se abstengan de discursos y acciones que afecten negativamente los esfuerzos por alcanzar esa solución.