ECS. Madrid. | La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, rechazó el argumento del embajador marroquí en Ginebra que afirmaba que «remitir el tema saharaui al Consejo de Seguridad exime a cualquier otro órgano de la ONU de presentarlo», Bachelet le respondió explicando que tratar con cuestiones de derechos humanos no constituye una «politización» como afirma el embajador marroquí, recalcando que es una implementación de su mandato estatutario al igual que el del Secretario General.
Bachelet, en su respuesta también indicó de manera inequívoca que este mandato, que la comunidad internacional ha confiado a este órgano, la obliga a monitorear la evolución de la situación, especialmente desde la ruptura del alto el fuego en el Sáhara Occidental el pasado 13 de noviembre. También confirmó al diplomático marroquí que su oficina recibe muchísimos informes, quejas y correspondencias periódicas sobre violaciones de derechos humanos en la región del Sáhara Occidental, y que sus órganos afiliados deben registrarlos, investigarlos y denunciarlos de conformidad con el reglamento.
No obstante, la Alta Comisionada de la ONU desaprovechó la oportunidad para a pedir al embajador del Reino de Marruecos más cooperación por parte de su país, que sigue obstaculizando la labor de ACNUR en los territorios ocupados, impidiéndoles la entrada.
Fuentes informadas consideraron que todas las acciones marroquíes encaminadas a imponer un hecho consumado en el Sáhara Occidental habían fracasado y estaban más cerca de la humillación en el sentido diplomático.
El embajador marroquí buscó durante su intervención incitar contra Argelia y criticarla por su apoyo al Frente Polisario, algo que no fue mostrado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, quien animó a sus simpatizantes a intervenir en la dirección esperada como actores principales del conflicto.
Fuentes diplomáticas creen que el ataque de Marruecos al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos vino a trastocar los tremendos esfuerzos del Grupo de Ginebra, quien viene defendiendo los derechos del pueblo saharaui en apoyo a Michelle Bachelet, especialmente después de que las dos partes y el Frente Polisario se comprometieran durante su reunión el 8 de abril, a realizar más esfuerzos para garantizar el seguimiento y la protección de los derechos humanos en los territorios ocupados por el Sáhara Occidental.
Es de destacar que el Reino de Marruecos sigue en estado de shock por la decepción que se llevó en el Consejo de Seguridad tras la posición anunciada por el representante de los Estados Unidos distanciándose de las posiciones de Trump y del lobby judío. Anteriormente también recibieron una fuerte oposición por parte de Alemania, así como de Madrid y la Unión Europea, que afirmaron el compromiso de Europa a favor de resolver la cuestión del Sáhara Occidental en el marco de las Naciones Unidas, de conformidad con el derecho y la legitimidad internacionales.