“Para el pueblo saharaui, el cine se ha convertido en una herramienta vital para preservar y transmitir su cultura y visibilizar su lucha”, ha dicho Josemi Beltrán, director del certamen
El responsable de este certamen y de la unidad de cine de Donostia Kultura, Josemi Beltrán, ha ofrecido detalles de esta edición, que tendrá lugar del 1 al 8 de abril y en la que por primera vez se entregará el galardón a un colectivo, a la escuela saharaui, una decisión adoptada “mucho antes” de conocerse el cambio de postura del Gobierno con relación al Sahara Occidental.
“La cuestión saharaui tiene todos los años un lugar en el festival”, ha destacado Beltrán, que en la presentación del programa en rueda de prensa ha estado acompañado por el alcalde donostiarra, Eneko Goia, entre otros.
Este año, el certamen celebrará el décimo aniversario de este centro de formación, que nació en el campamento de Bojador una década después de que aterrizara en los campamentos de refugiados el festival FiSahara para llevar el cine a la población que vive exiliada desde 1975.
“Para el pueblo saharaui, el cine se ha convertido en una herramienta vital para preservar y transmitir su cultura y visibilizar su lucha; ilumina el camino hacia la cultura de la paz y ofrece una línea de vida para quienes han perdido la esperanza”, ha remarcado Beltrán.
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