Por Bel-la Lehbib Breica – OPINIÓN
Madrid (ECS).- Las consultas informales que el Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, está llevando a cabo con las partes involucradas e interesadas, así como con el llamado «Grupo de amigos del Sáhara Occidental», están relacionadas principalmente con la sesión informativa que brindará al Consejo de Seguridad este mes de abril.
De Mistura carece de una hoja de ruta y su tarea parece muy complicada, pero trata de mantenerse en un optimismo cauto, porque un negociador o mediador no debe perder la esperanza.
Estados Unidos y algunas potencias occidentales consideran necesario mantener al mediador, aunque su papel sea limitado, porque esto hace que las partes se mantengan vinculadas a la normativa de las Naciones Unidas. Lo mismo se aplica a la misión de la MINURSO.
Sin embargo, De Mistura no tiene un gran mandato u potestades que hagan mayor su capacidad de movimiento y su margen de maniobra. Asimismo, el enfoque de algunas potencias internacionales, como Estados Unidos, no ha cambiado respecto al conflicto del Sáhara Occidental, ya sea en la formulación de las resoluciones del Consejo de Seguridad o en el tratamiento general del conflicto tras la reanudación de la lucha armada.
Por ejemplo, no se condenó la ocupación marroquí de nuevos territorios del Sáhara Occidental, se incumplió el acuerdo de alto el fuego en el Sáhara Occidental y no se permitió a De Mistura visitar los territorios saharauis ocupados. Además, Estados Unidos aún mantiene la fórmula de la mesa redonda, lo que impide que el enviado pueda reunir a las partes involucradas e interesadas en la mesa de negociación.
Todavía no han madurado ni se han dado las condiciones que permitan un desequilibrio de poder y obliguen a las potencias occidentales, especialmente a los Estados Unidos, a salir de la zona de confort. Marruecos sigue encontrando cobijo para maniobrar y permanecer intransigente, y así intentar imponer su ilegal proyecto de autonomía.
Se sabe que el cambio en el equilibrio de poder provocó el destierro del plan de arreglo basado en el Acuerdo Marco, el segundo plan Baker, la autonomía transitoria hacia la independencia, la propuesta del Frente Polisario para un referéndum en el Sáhara Occidental, o incluso la presentación de la propuesta de partición.
Las nuevas condiciones ante la reanudación de la lucha armada y el derrumbe del statu quo de facto que existía, además de la ruptura de relaciones entre Argelia y Marruecos y las actuales transformaciones internacionales, también vienen acompañadas de cambios en el equilibrio de poder. Estos factores hacen que salir de esta situación anormal requiera una forma de entendimiento y concesión para llegar a un arreglo.
Uno de los problemas a los que se enfrentan las aspiraciones de la ocupación marroquí es su incapacidad para legitimar la ocupación del Sáhara Occidental, y teme, ante el cambiante equilibrio de poder que no le favorece, que se le impongan amargas concesiones. Esto quizás explique su desesperación, luego del 13 de noviembre de 2020, en una carrera a contrarreloj para tratar de recabar más apoyos para imponer la autonomía a través de acuerdos bilaterales y alianzas.
Lo cierto es que el fracaso de Marruecos en imponer la autonomía en tiempos de paz hace imposible el intento de imponerla ante la situación de guerra y las nuevas variables. Marruecos ganó mucho tiempo empleando la carta de autonomía, aunque la propuesta fracasó desde el principio, pero la reanudación de la lucha armada fue calificada como el golpe de gracia.
Es seguro que Marruecos seguirá promoviendo la autonomía, pero la siguiente etapa requiere mayores concesiones para salir de esta situación insostenible.
No hay duda de que De Mistura está observando de cerca los acontecimientos y, como dijo anteriormente, su larga experiencia en las Naciones Unidas le enseñó una cosa, y es saber el momento adecuado para aprovechar las oportunidades políticas para presentar su visión a la solución del conflicto.
NOTA: Este artículo fue traducido del original publicado en Árabe por el autor.
Origen: Staffan de Mistura, el optimista que brega por la paz en el Sáhara Occidental