Por Buda Abdurrahman – OPINIÓN
ECS. Madrid. | La cuestión del Sáhara Occidental es uno de los temas inscritos desde 1963 en las agendas del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la ONU, en espera del encauzamiento definitivo del proceso de descolonización por ahora bloqueado por la intransigencia marroquí y la inacción de la comunidad internacional. Los observadores coinciden en considerar que la persistencia del conflicto prolonga una situación de injusticia para el pueblo saharaui, afecta gravamente a la paz y a la seguridad de la región del norte de Áfricay, en consecuencia, repercute profundamente en las relaciones de ésta con su vecindad europea.
Desde la época de los Acuerdos Tripartitos de Madrid y la invasión del ejército marroquí del Sáhara Occidental, donde las tropas marroquíes saborearon la más amarga de las derrotas y tuvieron que construir muros de arena para ocultarse de los ataques de los leones del Saguia el Hamra y Río de Oro, nunca se habló tanto en la prensa mundial de la cuestión del Sáhara Occidental. Ahora, y después de graves conflictos diplomáticos entre los países de la orilla sur del Mediterráneo con sus socios en Europa, la prensa internacional por fin se haría eco de esta cuestión que perdura en el olvido de las arenas del desierto del Sahara.
Por otra parte, desde que la guerra del Sáhara Occidental restalló en 2020 a causa de la violación de los acuerdos por parte de Marruecos, los medios de comunicación cada vez ponen más el foco en un conflicto de cuya solución depende el desarrollo económico y político de la región de Magreb. Ciertamente, la prensa se debate entre blanquear la ocupación marroquí y sus tergiversadas tesis, y otras, defiende la prevalencia del derecho internacional en un flagrante caso de brutal ocupación militar.
A lo medios de comunicación siempre se les ha tachado de ser el “cuarto poder”, aunque en un mundo altamente tecnologizado con la subsecuente digitalización que conlleva la globalización, ha visto incrementado considerablemente su poder de difusión, suponiendo en muchos casos un dolor de cabeza para aquellos detractores de la verdad.
Las relaciones hispano/marroquíes, las hispano-argelinas y el rechazo del parlamento español a la cobarde postura del presidente Sánchez en relación al Sáhara Occidental; todos estos acontecimientos tienen su origen en la no solución de la cuestión del Sáhara Occidental.
Prestigiosos periódicos internacionales como: El Mundo, El País, el Español, El Confidencial, Alquds Al Arabi, Rai Alyoum, New York Times… abordaron en sus primeras páginas un profundo análisis de la cuestión del Sáhara Occidental.
La causa justa del pueblo saharaui, junto a la cuestión palestina, son dos temas que urgen resoluciones justas a la altura de las aspiraciones de los dos pueblos oprimidos. De lo contrario, no habrá paz ni estabilidad ni en el Magreb Árabe, ni en el Medio Oriente.
Al Reino Alauí le salió el tiro por la culata.
Todos estos años ha tratado, sin éxito, de falsificar la historia del Sáhara Occidental y desprestigiar la revolución del 20 de Mayo, ideando falsos protextos: a veces denuncia la expansión del comunismo, otras veces vincula a los saharauis con los grupos yihadistas.
Después de la guerra de Ucrania, la ocupación del Sáhara Occidental se ha convertido en el menú diario de los diferentes medios de información en los cinco continentes. Es imposible tapar el sol con un dedo, pronto el mundo sabrá la verdad sobre el genocidio del pueblo saharaui y unirá su clamor para respetar la justicia y la legalidad internacional.
La tirada, difusión y propagación de la realidad social del pueblo saharaui, traerá inevitablemente consigo un mayor apoyo y denuncia que se reflejará en cambios sustanciales como los posicionamientos gubernamentales y acciones políticas determinantes en pro de la justicia y los derechos humanos del pueblo saharaui, que a pesar de los pesares, de los complots y de los intentos de silenciarlo, continúa luchando con entereza sabiendo que la justicia está de su parte.
Origen: ¿Tendrá algún efecto el auge del Sáhara Occidental en la prensa internacional?