Sidi Maatala.
ECS. Washington. | Días antes del comienzo de las maniobras del Comando de EE.UU para África, Africom, Marruecos y su prensa propagandística llenaron las portadas de bulos y noticias falsas afirmando que los ejercicios del «African Lion 2021» se realizarán por primera vez en ciudades ocupadas del Sáhara Occidental. Afirmación que llevó hasta el primer ministro marroquí a considerar tal hazaña como la «consagración del reconocimiento estadounidense de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y un respaldo a la decisión de Trump».
El pasado 7 de junio arrancaron en Kenitra, norte de Marruecos, estos ejercicios que desde hace dos décadas se celebran de forma anual con el fin de entrenar a más de ocho mil soldados para la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en la región del Sahel. El Ejército de los Estados Unidos anunció en un comunicado que estas maniobras se realizarán desde la base de Kenitra en el norte de Marruecos hasta el campo de entrenamientos de Ben Guerir en el sur, sin incluir ningún territorio del Sáhara Occidental.
El mismo día del anuncio, las fuerzas armadas reales de Marruecos (FAR) difundieron su propia versión a través de un comunicado que contradecía el mando del Africom, tomando el relevo de El Othmani e insistiendo que las maniobras militares se celebrarían por primera vez en la ciudad saharaui norteña de Mahbes. La prensa marroquí a remolque de la propaganda difundió el comunicado.
La gota que colmó el vaso llegó días después, el 10 de junio, la prensa marroquí y las páginas de las FAR en Facebook y Twitter compartieron ampliamente fotos de tanques y obuses afirmando que las fotografías fueron tomadas en Mahbes y obligó a EE.UU a pronunciarse ante la extensión de las fake news.
Este medio ya publicó en exclusiva el 30 de Mayo que las maniobras del AFRICOM no iban a tener lugar en el Sáhara Occidental, doce días después, el 11 de Junio, el mando del Ejército de EE.UU pata África, Africom, protestó tras la avalancha de noticias que implicaban sus ejercicios militares en un territorio no autónomo pendiente de descolonización como es el caso del Sáhara Occidental. Un Pentágono molesto con la actuación marroquí intentando confundir a la opinión pública envió una misiva al Africom y éste trasladó a las autoridades de Rabat que la región ocupada de Mahbes no se incluye en los acuerdos firmados además de ser contrario a la posición de Washington. En dos comunicados, EE.UU se desligó de la intentona marroquí de implicarlo en sus pretensiones expansionistas y dejó a Marruecos, a su gobierno y a su ejército en muy mal lugar tras desvelarse que todo formaba parte de una orquestada campaña de manipulación para distraer la opinión pública de los reveses diplomáticos que sufre el estado ocupante.
Según ha podido saber nuestra fuente, EE.UU ha pedido a Marruecos retirar de toda su prensa, sus portales de propaganda, las páginas/foros de su ejército así como de las redes sociales toda información que relacione los territorios del Sáhara Occidental con las maniobras del AFRICOM, exigiendo no asociar estos territorios con los ejercicios anuales del «African Lion 2021».
La advertencia enviada por el Pentágono no tardó mucho en acatarse. Marruecos retiró de todos sus portales y de su prensa extraoficial cualquier referencia al Sáhara Occidental y su relación con estos ejercicios supervisados por EE.UU y celebrados en Marruecos.
La misma fuente reveló a este medio que desde el pasado día 11, la prensa marroquí dio un giro y cumplió con lo ordenado por los generales estadounidenses en lo relacionado al Sáhara Occidental.
EE.UU, aliado histórico de Marruecos, tuvo que intervenir para ponerle freno a la desenfrenada manipulación marroquí, lo que solo revela el estado de confusión pataleante en el que se encuentra el régimen marroquí tras haber sido rechazada unánimemente por la comunidad internacional la declaración de Trump, además de una creciente oposición interna a los acuerdos de normalización con Israel, exacerbada tras la última masacre cometida por Israel en Gaza. Junto a todo esto, un desgaste diplomático sin precedentes que no ha logrado cambio alguno, salvo generarle tensiones y frentes diplomáticos con varias capitales.