Sidi Maatala.
ECS. París. | El Grupo de Estudio sobre el Sáhara Occidental de la Asamblea Nacional (Parlamento) Francesa, celebró una reunión oficial este miércoles 8 de diciembre presidida por el diputado Jean Paul Lecoq, y contó con la presencia de los miembros de este Inter-grupo. La reunión se dedicó a analizar la evolución reciente de la situación en el Sáhara Occidental.
En este contexto, Mohamed Sidati, miembro de la Secretaría Nacional del Frente Polisario y representante saharaui en Francia, se dirigió al Grupo de Estudio para hacer balance de la grave situación en la región debido a las acciones agresivas de Marruecos.
«Quiero expresar mi agradecimiento a Jean Paul Lecoq y a su asistente. Lecoq ha trabajado incansablemente al frente del Grupo de Estudio sobre el Sáhara Occidental para dar la máxima visibilidad a una cuestión de descolonización cuya culminación sigue siendo bloqueada por el Reino de Marruecos. Éste último ocupa ilegalmente el territorio e inflige represión y violencia al pueblo saharaui. Lamentablemente, Marruecos cuenta con el apoyo incondicional de Francia, y no podemos decir lo suficiente que, si no hubiera sido por el papel del Estado francés, el conflicto en el Sáhara Occidental habría sido solucionado hace mucho tiempo», afirmó Sidati a la prensa tras la reunión.
El representante del Frente Polisario recordó que el pueblo saharaui se encuentra en guerra abierta desde la violación de las fuerzas de ocupación marroquíes del alto el fuego el 13 de noviembre de 2020. «Una guerra cada vez más intensa, donde Marruecos no escatima medios para desbaratar la resistencia del pueblo saharaui. Recurre a medios tecnológicos sofisticados, solicitando la ayuda de expertos pertenecientes a entidades extranjeras. Con total impunidad, Marruecos ahora está atacando a la población civil de la región, ya sea saharaui, mauritana o argelina», agregó Sidati.
En este sentido, el funcionario saharaui reconoció que la intrusión de un Estado como Israel en la región solo traerá desestabilización, inseguridad y alimentará la confrontación y la incertidumbre.
Para consolidar su ocupación, Sidati asegura que Marruecos se sirve del terror y una dura represión contra la indefensa población civil saharaui. «El caso de la activista Sultana Jaya y su familia es el ejemplo perfecto de esta terrible situación, y la detención en condiciones deplorables de decenas de presos políticos saharauis, los de Gdeim Izik como otros, es un desafío a la conciencia humana …Marruecos actúa con total impunidad», denunció añadiendo que; «La ONU, que se supone debe garantizar el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y sobre todo a proteger a las poblaciones saharauis vulnerables que se encuentran en peligro, lamentablemente guarda silencio».
«Todo esto deja pocas esperanzas en la solución pacífica de un conflicto que sigue siendo un problema de descolonización.«
«La adopción por parte del Consejo de Seguridad, el 29 de octubre de 2021, de una resolución suavizada, que elimina el requisito de incluir la protección y vigilancia de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, reduce aún más la misión de la MINURSO y complica la tarea de Staffan De Mistura, Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas», aseveró el diplomático saharaui.
Por otra parte, Sidati hizo hincapié en la decisión del Consejo Europeo de interponer recurso contra la sentencia del 29 de septiembre de 2021 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por la que anuló los acuerdos comerciales UE-Marruecos sobre productos agrícolas y pesqueros debido a su extensión al territorio y a las aguas del Sáhara Occidental sin haber solicitado el consentimiento del pueblo saharaui.
Como representante en Francia, Sidati dijo que »Francia, que presidirá la Unión Europea este próximo semestre, debe, en nuestra humilde opinión, reconsiderar su política de apoyo a la ocupación ilegal marroquí, desastrosa y perjudicial para la región del Magreb y a las relaciones de cooperación y amistad con ella asegurando que »le corresponde a Francia, bajo su presidencia de la UE, adoptar el enfoque europeo en la búsqueda seria y sincera de una solución justa y pacífica al problema del Sáhara Occidental de conformidad con el derecho internacional», en una clara referencia al incumplimiento de las sentencias de su propio tribunal.